Alma de dragón [Hiccup Haddock]

Búsqueda

~NARRA CLAIRE~
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Pasaron días, quizás semanas que no quise ir a buscar al castaño. No sabia ni donde se encontraba en este momento. El no había vuelto a visitarme como siempre lo hacía a escondidas...ni lo vi sobrevolando Berk. Así que no sabía absolutamente nada de él desde la última vez.

Quizás no volverlo a ver sería la mejor ideas de todas las que podría tener. En simultaneo algo de mi me decía que vaya por el y me esconda en sus brazos pero no podía mostrar debilidad.

Estos días lo único que hacía era convivir conmigo misma y hacer mis deberes de reina. Me había dado cuenta de algo...por mas de que me costara horrores admitirlo...sentía cosas por Hiccup...

Cuando lo veía me ponía excesivamente feliz aunque todo a su alrededor sea un caos. Cuando veía su sonrisa me sentía reconfortada y cuando se iba así tan repentinamente, me dolía.
Y ahora en estos momentos, mi orgullo estaba siendo más grande que yo pero decidí dejarlo una vez de lado para ceder...

Busque a Nila, me monte en ella y volamos hasta la isla donde la última vez lo había encontrado. Pero no había rastros de el esta vez...
Me senté en la arena observando como la espuma del mar casi que tocaba mis pies, eso me relajaba un poco de todo el tormento que estaba teniendo.
Lleve mis rodillas a mi pecho, recosté mi cabeza en ellas mientras vagas lágrimas combatían por salir.

Lo que no me esperaba es que se hiciera presencia en aquel momento...

Nos miramos como la primera vez, pero esta vez ya no éramos desconocidos...

-Hiccup...- susurré casi para mi, pero fue lo suficientemente fuerte como para que me oyera.

-Claire...- dijo sin apartar sus ojos de los míos.

Me levante del suelo y corrí a sus brazos. Estos me recibieron gustosos.
Sentí como acariciaba mi cabello que volaba por el viento. Hasta que al fin escondió su cabeza en mi hombro.

Me aparte de él para mirarlo a los ojos y ver que no había una gota de maldad en su mirada, solo pequeñas lágrimas que demostraban lo arrepentido que estaba.

Sin pensarlo mucho más, uni sus labios con los míos en un beso cálido y suave...nos separamos por falta de aire y pude notar como una sonrisa sincera se había formado en sus labios.

Ahí fue cuando entendí que no quería alejarme nunca mas de Hiccup Haddock...

Un precioso atardecer se había presentado entre nosotros, que se reflejaba perfectamente en el mar que teníamos delante.
Ambos estábamos sentados en la arena, yo estaba recostada en el pecho de Hiccup mientras el acariciaba mi mano.

El momento era perfecto para ambos, sin palabras, sin excusas, solo silencio para nada incomodo.

Hubiese deseado que esto allá sido para siempre...hasta que las babas de Nila me despertaron de mi ensoñación.

Estaba tan atónita, creía que todo eso había sido real y que el estaba conmigo pero sin dudas había fallado...

...todo era un sueño...