Ghostin [Riverducción]

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Una semana después

Al rededor de una semana había transcurrido desde la última ves que Felix y Samantha habían tenido un contacto tan intimo.

Si, se miraban cuando ella asistía a su entrenamiento, además de que, de ves en cuándo compartían ciertas anécdotas que vivieron en un momento de sus vidas.

Las tardes eran platicas llenas de risa con un tercero.

Para ese entonces la pelirosa ya había conocido a Aldo, el novio de Rocío que interesantemente, tenia la misma edad que Felix.

— Hoy vamos a ir a jugar basquet — aviso el pelinegro cuando regreso al lugar donde entraba a Rivers.

Samy solo habia hecho dos horas de entrenamiento ese día, así que con la curiosidad matándola, pregunto —. ¿Pero y las otras dos horas?

— Creme, me agradecerás cuando terminemos el entrenamiento de basquet — aclaro quitando unos mechones de cabellos que le estorbaba.

Dando un paso atrás, le dijo que lo siguiera, necesitaban ir antes de que el cuerpo de la pelirosa dejara de estar caliente.

🍂

Al llegar a la cancha que Felix tenía en su casa, se encontró con Ronaldo a lado de su prometida Molly, hablaban tan ameno mientras el dejaba de ves en cuando besos en sus labios.

A distancia se notaba lo mucho que Ronaldo estaba enamorado de Molly.

Si, hace menos de un año que conocía más a Ronaldo, pero quien los presentó fue Molly, ella era amiga de Samantha desde hace diez años.

Podría decirse que incluso la pelirosa había alentado a su amiga cuando conoció a Ronny.

Eso había ocurrido hace siete años atrás.

La castaña corrió al cuarto de Samantha que en ese entonces su cabello de la peli era de un tono azul.

El corazón de la chica latía tan rápido que sentía que en cualquier momento se le iba a salir.

Todo su cuerpo hormigeaba, mientras sus manos temblaban.

Molly abrió la puerta del cuarto de su amiga, Ama y Ari ya estaban ahí, como se los había pedido.

— Ronaldo me beso — fue lo único que pudo formular antes de que los gritos de sus amigas se hicieran presentes.

— ¡Al fin! — grito Ama mientras la abrazaba hasta casi ahogarla.

— ¡Por fin Molly tendrá pareja! — Samantha grito ganándose un pequeño golpe de parte de Ari.

Pero la felicidad de la castaña era tanta que ni siquiera se molesto, es más, se río junto a su amiga.