Ghostin [Riverducción]

30

La noche llegó cuando todos se terminaron de instalar en sus habitaciones, al haber cambiado los cuartos compartidos por la cabaña, estaban más alejados de la demás gente.

— Bien — hablo Ama mientras juntaba sus manos creando un ruido que captó la atención de todos los presentes —. Ya que estamos instalados, vamos a hacer de cenar.

— ¡Pelo tieso tu aléjate de la comida y mejor lava los trastes! — grito Molly en forma de preocupación, la última vez que la pelirosa había intentado cocinar, había quemado la cocina. Pero aunque Molly no lo hubiera querido decir para hacerla pasar vergüenza, fue así, Samantha se sonrojo y Felix lo noto.

— ¡Cállate! — su tono de vergüenza fue notorio para todos, creando una carcajada en el ambiente.

— ¡Yo me encargo de cuidar la carne! — indicó Ronaldo a lo que Felix quedó perplejo, ¿En qué momento su amigo había cambiado tanto?

Si, se había ido desde hace años, pero de  ves en cuando regresaba por períodos largos de seis meses y después se volvía a ir.

Ronaldo solo alzó los hombros mientras de la daba una mirada cómplice, ya después tendrían tiempo para hablar de todo lo que había pasado.

— Yo preparo los otros platillos — hablo Filis mientras Ama asistía, sabía que ambos terminarían haciéndolo.

— ¿Felix, sabes preparar Cóctel Shirley Temple? — cuestiono Juan a la pareja de su amiga.

— Si, se hacerlas — indicó abrazando a su novia.

— Perfecto, ambos nos encargaremos de ello — indicó mientras el pelinegro solo asentía.

— Esta bien.

— Samantha lavara los trastes — indicó Molly antes de que la pelirosa siquiera hablara, enserió, no confiaban en ella, no después de que se le quemara el agua.

Aún no entendían como hizo que un sarten con solo agua, prendiera fuego.

— Yo preparo la mesa — dijo Ari, todos ahí sabían cuanto amaba decorar.

— Yo hago el  tiramisu — anuncio Molly.

— Otra ves con sus inventos raros calva — Samantha negó con una sonrisa, los demás sonrieron.

Sabían que ambas se llevaban de esa manera desde hace años, y si algo le pasaba a alguna de ellas, estaban ahí una para la otra.

— ¡Verás que querrás más y ya no te daré nada! — amenazó a la distancia alzando la batidora.

Después de ello Ari junto a Molly sasonaron la carne mientras Ronaldo preparaba el azador.

Juan y Felix picaban el limón junto a la naranja.

Samantha lavaba los trastes que iban saliendo.

Y, la pareja que solían llamar "fili esposos", hacían una ensalada, más salsas.

De fondo la música sonaba a un volumnen bajo que creaba calidez.

I gotta feeling

Pintemos la ciudad, la cerraremos
Let's paint the town, we'll shut it down

Samantha movía la cabeza al compás de la letra, mientras pensaba en lo mucho que amaba a sus amigos.

Pues, gracias a ellos estaba de pie después de perderse a sí misma.

Quememos el techo y luego lo haremos de nuevo.
Let's burn the roof, and then we'll do it again