Annelisse.
Y aquí estoy empezando a limpiar con el odioso de Samuel, es muy ladilloso mientras yo limpio el va alzando los pupitres y teniendo la palita, se me ocurre una idea maliciosa.
Espero a que se de la vuelta quedando de espaldas mío y con el palo del cepillo le doy un palazo por el culo.
Que epico.
- ¡Que te pasa! Estás loca - me dice soltando de golpe la pala y yo me carcajeo muerta de la risa.
- valió la pena si ibas a poner tu cara así - me sigo riendo doblandome hacia delante y sujetándome el estómago cuando me empieza a doler por la risa.
- ¿Ah si valió la pena? - me dice acercándose hacia mi con una sonrisa que no identifico en la cara, borro la sonrisa de golpe y voy retrocediendo rápidamente hasta que quedó pegada a la pared - ¿Ahora sí no da risa verdad?
- Alejate imbécil - le digo poniendo mis manos en su pecho, el las agarra con una sola mano y las pone encima de mi cabeza haciendo que me sonroje por la posición.
Mi gusto culposo - murmura mi subconsciente.
Cállate - le digo yo de regreso.
- ¿Porque? Te pongo nerviosa - dice acercando su cara a mi cuello y ahi si me pongo nerviosa, que me huelan o se acerquen a mi cuello hace que me cosquillee ahí - eres una imbécil que me pone siempre los huevos azules de lo ladillosa que eres.
- ah si, y tú eres un idiota que no para de molestarme, así que ahora te aguantas - le digo intentando liberar mis manos - suéltame o grito.
Y ahí me suelta justo cuando llega la coordinadora.
Salvados de otro castigo.
- ustedes se salvaron de que las señoras de limpieza los ayudarán con el resto de salones, Asi que podrán limpiar dos salones más y se van - nos dice acercándose viendo lo que hicimos - Así que muevan esos cepillos y recuerden trapear.
Se devuelve y se va dejandonos solos otra vez, yo inmediatamente volteo a verlo y le saco la lengua y el dedo del medio.
- yo paso cepillo y tu trapeas - le digo rápidamente agarrando el cepillo para que no me lo quite.
- claro tramposa con tal de hacer el trabajo fácil no te importa - me dice agarrando el trapeador - pero tú vas a pasar el trapeador por el otro salón - me señala con el dedo la pared haciendo referencia al salón de al lado.
- si me compras un helado - le digo con una sonrisa a lo que el niega.
- es tus más jodidos sueños - me dice empezando a trapear - ¿Que acaso me ves cara de banco o que?
- la realidad es que cara de banco no tienes, si no de otra cosa - lo digo susurrando tratando de que no escuche pero no lo logro.
- hay ya cállate no te soporto - me dice saliendo del salón, upsi se arrecho.
- ¡Yo tampoco te soporto con tu voz de niñita!- le digo gritando y luego riéndome tapándome la boca.
Y así pasamos al siguiente salón un poco más sucio que el anterior, y como tengo puesto la camisa del liceo pega mucho más calor, a si que decidida me quito la camisa y queda en una camiseta blanca pequeña con mi sujetador.
- ¿Que carajos estás haciendo? - me dice viendome los pechos.
Tengo un cuerpo más desarrollado que las demás, Caderas anchas cintura un poquito pequeña y piernas con unos muslos de pollo como yo digo, muy apetitosos osea con bastante carnita y unos pechos medianos ideales para mi cuerpecito, por lo tanto llamo mucho la atención.
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un Amanecer (+18)
Teen Fiction¿Me considero una chica tímida? No definitivamente no, ¿inocente? No peor, yo de inocente no tengo nada, ¿descarada? Si, sin pelos en la lengua ¿cómo así? bueno no me cuesta decirle nada a nadie, y no me cuesta decirle nada a El. ¿Quien es EL? Bueno...