Cap 31

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Samuel.

- ¡A levantarse! - me gritan en todo el oído haciendo que me sobresalte asustado levantándome de un tirón viendo hacia los lados buscando alguna amenaza que me haga sacar el arma resguardada en mi mesa de noche.

Veo hacia abajo donde está una Annelisse sonriente vestida en una pijama de dos piezas manga larga blanco con manchas negras dándome a entender que es de una vaca, ella y su obsesión las vacas, pero lo que mas llama mi atención es que en sus pequeñas manos hay un pastel de chocolate con dos pequeñas velas encendidas.

- ¡Feliz cumpleaños! - me chilla con una sonrisa en los labios, me le quedó viendo sorprendido.

Sin poder evitarlo en mis labios se forma una sonrisa de lado viendo a la pequeña mujer delante mío, sin duda con esa sonrisa y parada como esta parada se parece cada vez más a una muñeca.

Volteo a ver a mi alrededor que está oscuro nada más que iluminado por las luces led en mi techo y por el piso están globos negros regados haciendo que sea imposible caminar ¿En qué momento metió todos estos globos que ni me di cuenta?

Anne me extiende el pastel hacia mi y yo aún con la sonrisa y rodando los ojos soplo las velas haciendo que ella se ría - Espera ¿Pediste el deseo? - pregunta confusa.

- Todo lo que deseo está delante mío - Mi voz es ronca al estar recién despierto y ella se sonroja al percatarse de lo que digo bajando su cabeza con una leve timidez haciendo que me ría.

Ella se sienta de cuclillas en el centro de mi cama donde mi sábana negra está desecha y pone el pequeño pastel de chocolate en el centro invitandome a sentarme con ella.

Me siento al frente de ella y le pasó un dedo al melado del pastel embarrandome y le lleno la nariz haciendo que ella se carcajee - ¡Samuel! - me chilla.

- ¡Que! - murmuro divertido mientras ella se pasa la mano embarradose más de lo que ya estaba y ahora soy yo el que me carcajeo.

Ella también le mete el dedo al pastel y me lo extiende, yo abro la boca para lamerlo y cuando me acerco ella me embarra la mejilla en venganza haciendo que se caiga para atrás muerta de la risa. Yo sonrió divertido y empezamos una guerra de pastel donde yo le lleno desde la cara hasta el pijama y al ser mas chiquita que yo la aplasto en la cama haciendo que sea imposible que me llene a Mi Pero en el forcejeo me termino embarrando también.

Ella se queja cuando aprovecho de manosearle las tetas por encima del pijama y cuando estoy dispuesto a quitarle el suéter de su pijama para llenarle las tetas de pastel también, la puerta se abre de golpe.

- ¿Que está pasando aquí? - mi abuela entra a la habitación vestida en su pijama, la despertamos gracias a las carcajadas y grititos de Annelisse.

Annelisse me quita sentándose de golpe en la cama y le sonrie como un angelito toda llena de pastel, yo la señaló culpandola de todo el desastre.

- Hola abuela - murmura ella y mi abuela observa su cara y su pijama todo lleno de pastel abriendo los ojos con horror y luego me ve y yo sonrió como un angelito levantando las manos al aire ya que soy el que menos tiene pastel en la ropa.

- ¡Samuel! - me chilla y luego exclama un quejido de horror al ver mis sabanas manchadas - ¡Mira a la niña y las sábanas!

- ¡Abuela yo no e Sido! - me defiendo.

- A ver parecen unos niños pequeños, se me mueven a bañar los dos - ordena enfadada y luego ve a Annelisse - te deje pasar la noche aquí Anne pero no era para que hicieras desastre con pastel.

Ya se cómo entró Annelisse a la casa y yo ni cuenta me di.

- ¡Abuela! - se queja, nos levantamos los dos y salgo por el pasillo al baño para meterme a duchar.

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⏰ Última actualización: Oct 03 ⏰

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