Creo nunca había sentido algo mas real que lo que mi corazón siente por Louis. Las sensaciones por las que su tacto, sus caricias y sus besos pasan por mi ser, me pierden, me dejan en un sitio desconocido que no sabia que existía; un lugar en donde todo es perfecto, nada falta y es abundante. Un plano que no creí podía ser llenado por miles de mariposas y fuegos artificiales.
La felicidad en la que ambos estamos envueltos desde que le robe ese beso no ha cesado, es mas, incremento por cada uno que le he devuelto e incluso robado en las situaciones menos esperadas. En realidad, llevar tantos días deseando poder probar sus labios hasta la noche en la que lo hice, no imagine que seria tan exquisito disfrutar de algo correspondido, tan real y hermoso.
Porque los labios de Louis son deliciosos, suaves, perfectos. Son como un postre exquisito diseñado exclusivamente para mí. Y no es como si siempre busquemos besarnos -aunque si, cada 5 minutos lo hacíamos- para llegar a otro punto del cual ninguno de los dos todavía esta listo, simplemente disfrutábamos de lo delicado que se volvía los pasos de nuestras bocas cuando se trataba de demostrarnos lo mucho que nos atraemos mutuamente.
Porque es cierto. Es mutuo. Y si, lo hemos hablado. En realidad, es algo que llevamos haciendo relativamente poco, pero demasiado. Entre cartas, canciones y besos robados, no estaba implícito por primera vez. El deseo y el sentimiento esta presente en cada tacto, cada roce y mirada. Disponible para ambos, correspondido y real para nosotros. Y es lo que nos fascinaba saber.
Concretamente esa realidad se volvió un intimo deseo del cual ambos fuimos envueltos porque, llevabamos dos días encerrados en la habitación con la misma pijama, simplemente recostados en su cama por horas solo para besarnos y ver el techo entre conversaciones estúpidas que terminaban en breves discusiones tontas; las cuales claro se solucionaban con una guerra de besos que él iniciaba al coger mi rostro entre sus manos para pegar sus labios mientras yo continuaba hablando y discutiendo, pero al hacerlo, solo provocaba que me riera en su boca y dejara de lado mis pesimos argumentos para devolvérselos.
Ese ajuste de cuentas y conversar sobre lo mucho que nos gustamos, no esperé que se formara un hábito de chico enamorado que pudiera disfrutar tanto, pero sí, esa se convirtió en nuestra rutina. Ni siquiera íbamos al comedor, preferíamos ordenar cualquier cosa para continuar encerrados compartiendo lo que sea que comiéramos, y también a Louis le gustaba darme la comida en mi boca para que yo lo hiciera con él.
A esto le agregaba que las pijamadas se volvieron recurrentes en esos dos días. Bueno, desde antes, pero ahora que lo nuestro estaba plasmado en estas palmas calidas tomadas por el otro, la lectura de estas terminaba en ser entrelazadas para sellar todo con un dulce beso entre nuestros cuerpos cubiertos por una sabana encima nuestro. Algo hermoso si me lo preguntaran.
Sinceramente nunca pensé que cuando me dije que intentaría ser su amigo, o mínimo convivir en paz como romiees, terminaríamos llevandonos increíble no siendo mejores amigos. Una cosa totalmente inesperada. Porque incluso siendo amigos, discutíamos, nos peleábamos, y a veces nos alejábamos; no era algo que alguna vez hubiera imaginado que podría ser parte de una amistad.
Ahora que lo pienso detenidamente, ¿eramos mejores amigos? Es decir, estaba el apoyo, el cariño y las experiencias divertidas entre Doncaster y nuestra habitación, pero fuera de eso, creo en realidad, jamás fue una amistad. Solo que ninguno lo notaba. Entre tantas peleas, celos y gritos, se volvía confuso.
Eso siguió asi hasta que el primero que se quito la venda del rostro, fue el que decidió que esa dinámica debía acabar. Entre todo lo que se debió enfrentar para poder ser dueño de mis besos y mis caricias, no me termina de sorprender lo que una simple mentira inconsciente podía provocar.
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Friends|Larry Stylinson| *en Edición*
FanfictionEn busca de autodescubrimiento, Harry abandona su hogar en Holmes Chapel para estudiar lejos. Su camino se cruza con Louis, el capitán del equipo de fútbol, quien lo desprecia por completo. A pesar de su animosidad inicial, un evento fortuito los un...