Te Hicieron Para Mi 🍎 - Victoria y Heriberto (Concluído)

Cap 04 🍎

Heriberto: Voy a fingir que no escuché eso viniendo de ti Leonela...- tiré de mi brazo y entré al baño.

Golpeé el pie contra el suelo con ira y me senté en la cama, esperando que se fuera. No dormiría sin saber la verdad, ni siquiera. No admitiría que lo hiciera, no conmigo. Vi que la puerta del baño se abría y él entraba a la habitación.

Leonela: Heriberto... tenemos que hablar y lo sabes - dije calma.

Heriberto: No Leonela, no necesitamos - dije acostándome en la cama.

Leonela: Qué droga Heriberto... salió de casa sin el celular, no me dijo nada, yo estuve toda la madrugada esperándote y nada... llegué a pensar lo peor y todavía entras por esa puerta como si nada hubiera pasado - respiré hondo - yo soy tu esposa y tengo derecho a saber lo que pasa en tu vida.

Heriberto: Así como yo tengo el derecho de saber lo que pasa en tu vida Leonela - le dije mirando - yo estaba en el hospital Leonela... sal de casa apurado y me olvidé del celular... listo, ¿satisfecha? Ahora déjame dormir, estoy agotado - me acosté de espaldas a ella.

Leonela: ¿Como en el hospital? ¿Qué estaba sintiendo? ¿Por qué no me dijo nada? - hablé abrazándolo - ¿estás bien? ¿Siente algún dolor? Mi amor yo estoy aquí, si me hubiera advertido yo habría salido del trabajo y estaría allí, contigo - le dije besándole - soy tu esposa y todo lo que más deseo es estar contigo... cuidar de ti.

Heriberto: Estoy bien Leonela, solo necesito dormir... mañana hablaremos. Déjame descansar, tendré una reunión temprano y no puedo salir así - hablé tranquilo.

Leonela: Por supuesto que lo dejo... solo déjame cuidarte... ven aquí - le pasé la mano por la cara y el cabello.

Respiré hondo y me di la vuelta, permitiéndole abrazarme. No quería discutir, no en ese momento. Llegaría la hora de la verdad, hasta entonces dejaría que ella hiciera todo tranquilamente.

Le besé el pelo y lo cuidé durante el resto de esa noche.

El otro día...

Salía temprano de casa, tenía que arreglar todo lo más rápido posible.

Heriberto: Buenos días Rebeca, por favor haga una cita con el alcalde y el gobernador... en diferentes momentos, necesito que sea para hoy... es urgente.

Rebeca: Buenos días Sr - hablé entrando con él en su sala - lo haré ahora mismo, ¿algo más?

Heriberto: No, por ahora es solo eso... gracias Rebeca, me senté en la silla y comencé a revisar toda la documentación que estaba allí.

Esa misma mañana salí para una reunión con el alcalde en su gabinete y por la tarde con el gobernador. Le expliqué a cada uno todo lo que estaba sucediendo y cómo estaba siendo todo el proceso de sus obras. Me alejaría de la oficina, pero estaría atento a todo lo relacionado con mis proyectos, era mi nombre lo que estaba en juego, la reputación que luché años para conseguir y había tenido éxito. Tenía la plena confianza de los dos y sabía que ellos lo entenderían todo. Ambos estuvieron de acuerdo y me tranquilizaron con respecto a nuestro negocio. Sabían lo responsable y comprometido que estaba con todo, especialmente con ambos. Todo seguiría igual que antes. Hablé con mi secretaria y anulé todas las citas que tendría para esa tarde. No tenía cabeza para nada, excepto para resolver todo lo que había descubierto sobre Leonela. Tan pronto como llegué a casa encontré a Olivia en la habitación.

Olivia: Papá - sonríe - pensé que estaría en la compañía... ya te llamaría.

Heriberto: Estaba en una reunión fuera de la empresa... me sentí cansado y decidí volver a casa... ¿pero que pasó? - hablé acercándome a ella.