Cap 02 🍎

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Osvaldo: Nostalgia de un hombre de verdad, ¿no es su safada? - sonríe apretando su delicioso trasero - tenemos unos minutos antes de empezar a grabar... ¿qué me dice? - sonríe travieso.

Leonela: ¡Sí! - sonríe mordiéndome el labio - no hables de él... ya te lo pedí... Heriberto tiene sus cosas buenas... pero tú eres el único que me vuelve loca en la cama - susurré besándole con amor.

Me encantaba escuchar eso de sus labios. Fue tan refrescante y tan satisfactorio saber que esa gata salvaje se volvía loca en mi cama e independientemente de que todavía estuviera casada, nunca me dejaba. Nos pertenecíamos y eso nadie podía cambiar. Hicimos el amor con locura en ese vestidor. Momentos después estábamos en el set, fingiendo ser buenos compañeros de trabajo.

Meses después...

Pasaba todo el día encerrada allí y daba gracias al cielo por ello. Me encantaba trabajar y me sentía libre, libre como hacía mucho que no lo estaba. Continuaba mi romance secreto con Osvaldo, sin que Heriberto lo sospechara. Él era mi amor, el hombre que me enloquecía en la cama y Heriberto, era solo un capricho, una estabilidad. A decir verdad no sentía nada más por él, todo murió con el tiempo. A medida que él me dejó de lado y priorizó su trabajo, yo prioricé mi vida, mis deseos.

En los meses que siguieron las cosas se mantuvieron en constante evolución. No sólo en la obra, sino en mi matrimonio. Estaba cada vez más enamorado de Leonela y buscaba siempre sorprenderle. Últimamente venía sintiendo mucho dolor y en uno de esos episodios fui a parar al hospital. Era hora de descubrir la razón de estos dolores, además de la hinchazón en mis pies. Estaba sentado en el consultorio de mi médico, esperando que él entrara con los resultados de mis exámenes.

Dario: Lo siento por la demora Heriberto, estaba comprobando sus exámenes - le saludé después de entrar y me senté delante de usted - ¿cómo te sientes hoy? ¿El dolor se alivió más con la medicación?

Heriberto: Sin problemas - le saludé - me siento cansado... no voy a mentir... la medicación se alivió un poco, pero no lo suficiente... ayer casi no dormí... ¿cuál es el resultado de los exámenes? ¿Debería preocuparme por eso?

Dario: Al principio sospeché que podrían ser problemas cardíacos, esto debido a su hinchazón. No debería estar reteniendo líquido de esa manera... además, su presión es alta... tenemos que cuidarnos... pero con este dolor que siente en la parte baja de la espalda, todo cambia de escenario... revisé sus exámenes y las noticias no son buenas - respiré hondo mirándolo - lo siento mucho Heriberto, pero está con uno de sus riñones paralizado y el otro está trabajando a menos del 20% de su capacidad. Yo no tengo como seguirte acompañando mi amigo, pero puedo referirte a una colega que es experta en el área y seguirá tu acompañamiento... en este caso todo su tratamiento... Gutiérrez es la mejor en el área y ha estado actuando durante algunos meses aquí en el hospital.

Heriberto: ¿Cómo llegué a ese punto Dario? - asentí con la cabeza en negativo - me preocupé tanto por el trabajo, por la familia... me olvidé de cuidarme... no sentí nada y de repente este maldito dolor... estoy cada vez más imposibilitado de trabajar - respiré hondo - si usted me está encaminando es porque necesito... no quiero venir al hospital... ¿tiene una oficina? Prefiero hacer todo en silencio, no quiero exponerme, y mucho menos que mi familia lo sepa.

Dario: Siempre es así Heriberto, sucede sin siquiera darnos cuenta de lo que pasa... te daré la dirección de la clínica y me pondré en contacto con su secretaria... espere su llamada y programe su cita, le pediré una descripción completa de ella... estará en buenas manos mi amigo, puede estar seguro de eso - hablé agarrando una de sus tarjetas en mi cajón - ahí está la dirección y todos los teléfonos de contacto... no te demores mucho en marcar, te pediré prioridad.

Te Hicieron Para Mi 🍎 - Victoria y Heriberto (Concluído)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora