Cap 13 🍎

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Heriberto: Tal invitación es imposible de resistir Dra - sonríe envolviendo su hombro con mi brazo. Agarré suavemente su barbilla con la otra mano y le besé los labios rosados.

Un calor más intenso que la temperatura del agua, me invadió por dentro y entre abrí mis labios, recibiendo aquel beso lleno de voluptuosidad. Sentí que él deslizaba su mano hacia mi pecho, sosteniéndolo firmemente bajo el agua.

Heriberto: Vicky...- jadeé sin dejar de besarle - intentémoslo... te quiero... no te imaginas cuánto me está torturando.

Victoria: Huuuuum... Heriberto...- solté sus labios gimiendo... era enloquecedor ese pulgar masajeando mi pezón.

Heriberto: Sí, mi amor - le mordisqueaba la barbilla y el cuello - estoy completamente loco por ti.

Victoria: Y yo por ti...- jadeé cerrando los ojos - vamos... tranquillo... ¿sí? - sonreí mordiéndome el labio inferior.

Heriberto: Como quieras mi vida - susurré ayudándole a sentarse en mi regazo.

La besé sofremente. Le deseaba con todas mis fuerzas y no había motivo alguno para reprimir ese deseo. Sé que la noche pasada fue un completo fiasco, pero ahora, ahora sabía que podría ser diferente. Ligero... intenso... lleno de amor y pasión. Sus deliciosos pechos redondeados rozaron mi pecho, dejando ese contacto cada vez más provocativo.

Lo abracé por el cuello, siendo invadida por sensaciones embriagadoras al sentir el sexo duro de encuentro con la parte interna de mi muslo. Sus hábiles manos acariciaban mis puntos más sensibles, enloqueciéndome aún más, si es que eso sería posible. Le correspondía con abrazos excitantes, lo quería tan loco como yo estaba.

Prolongamos aquella dulce agonía al máximo y ya no pudiendo soportar más eso le moví otra vez, lo suficiente para entrar en aquella cavidad suave y bien mojadita. Pude sentir todo mi cuerpo temblar ante aquel contacto. Quería gritar, gemir, gritar sólo por eso, sólo por pertenecer a él. Pero no podía, tenía que contenerme al máximo.

No me puedo controlar
Con solo verte, te me antojas
Y contigo amanecer
No cabe duda, es un placer
Soy feliz porque te tengo
Por haber vencido el miedo
De volver a enamorarme
Y eso es gracias a ti
Por lo que me haces sentir
Te puedo asegurar
Que te hicieron para mí
Y estas hecho a mi medida, chiquitita

Estábamos con los rostros muy cerca, podía sentir su respiración tan acelerada como la mía, ardíamos de deseo. La unión de nuestros cuerpos era completa y podía comprender la urgencia que tenía de ese momento. Mis ojos miraban frenéticamente esos ojos marrones, que transmitían una verdadera gama de emociones poderosas. El placer de estar con él era grande. Nuestros cuerpos comenzaron a moverse lentamente, en una suavidad jamás vista, en medio de aquella deliciosa agua caliente, junto a la presión de los chorros que salían de la hidro, aumentando aún más nuestro placer.

Heriberto: Oooh... Vicky... amor...- jadeé sintiendo que su pequeño cuerpo mandaba todo el mío.

Victoria: Heri... huuum... te quiero... te amo...- gemi astuta.

Ahogé el sonido de nuestros gruñidos en un beso más allá de excitante, explorando con intensidad sus venerados labios. Sentí que envolvió sus brazos alrededor de mi cuello, dejando nuestro contacto aún más íntimo y pude sentir que se movía cada vez más rápido, como si su vida dependiera de eso.

Sentí que Heriberto se estaba conteniendo, sé que después de lo sucedido no quería estropear el momento y sé que no lo haría, confiaba plenamente en él.

Te Hicieron Para Mi 🍎 - Victoria y Heriberto (Concluído)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora