Te Hicieron Para Mi 🍎 - Victoria y Heriberto (Concluído)

Cap 07 🍎

Heriberto: Gracias Victoria... no me canso de agradecerte por estar siempre aquí... por escucharme incluso sin tener obligación de eso - sonríe torpemente mirándola - es un dolor sin tamaño... pero lo superaré... tengo que hacerlo... tienes razón, ella no merece mi sufrimiento y no lo tendrá... te prometo que después de este susto me comportaré y me mantendré alejado de cualquier estrés... estás siendo mucho más que una doctora... ya no sé de qué hablarte... soy el paciente que más te da dolor de cabeza.

Victoria: Ya te dije que estoy aquí para lo que necesites... no tienes que agradecerme... sé lo difícil que es enfrentar todo esto solo - hablé pensativamente - pero sobrevivimos a nuestros peores días, recuérdalo siempre... quiero verte bien, eso es lo que importa Sr Ríos - le sonríe maravillosamente - cuando te vi supe que tendría trabajo y confieso que es mi mejor trabajo... mi paciente favorito... simplemente no se propaga por ai - reí - no puedo perder a mis pacientes.

Heriberto: Sé que no te conozco y poco a poco me estás conociendo... quiero decirte que estoy aquí también y si algún día te sientes cómodo, estoy dispuesto a escuchar todo lo que te concierne - sonríe - nunca olvidaré Victoria... ese será mi lema... sobrevivir a los días malos... estaré bien, lo sé... tengo la mejor doctora y amiga de todo el mundo... intentaré no darte tanto trabajo y guardar tu secreto... no quiero asustar a los demás - ríe.

Victoria: Un día te lo cuento todo... por ahora vamos a cuidar de usted y de este corazón triste - pasé la mano en su cara, en una calma caricia - me puede dar trabajo, ya dije que me gustan los desafíos - ríe - pero ahora quiero saber, ¿cómo te siente? ¿Sus dolores pasaron?

Heriberto: Pasaron sí, gracias a ti y a esas manitas de hadas que hacen milagros - sonríe - me siento somnoliento, vengo sintiéndome así directo... eso es un hecho.

Victoria: ¿Qué?... mis manos no son todo eso - sonríe - voy a pedir algunos análisis de sangre esta semana... quiero descartar la posibilidad de una anemia... los medicamentos son fuertes, pero no hasta el punto de adormecerte así.

Heriberto: Sus manos son milagrosas Dra, eso no puede cuestionar - sonríe - agradezco que hagas eso... es horrible vivir somnoliento... ¿crees que puedo tener anemia?

Victoria: Es una hipótesis... no lo confirmaré hasta que vea sus exámenes... si, vamos a tratar, no te preocupes.

Heriberto: ¡Está bien! - lo confirmé mirándolo.

Victoria: Ahora te dejaré descansar... todos sus medicamentos están aquí, al lado de su cama - le mostré - quiero que descanse y si siente algo, llámeme de inmediato... deja que te quites los apósitos mañana a la hora del baño... solo para asegurarse de que no sangrará más... ¿me prometes que estarás bien solo? ¿Que no va a hacer ninguna locura?

Heriberto: Me quedaré en la cama... me levanto para ir al baño y comer algo, nada más que eso, te lo prometo... puedes ir tranquila, no haré nada, le prometo Dra... si lo necesitas te llamaré, sabes que te llamo sin ceremonia alguna - sonríe.

Victoria: Muy bien Sr Rios - dije levantándome - siendo así voy a confiar... si cuídate - besé su rostro y fui al sofá, agarré mi bolsa - nos vemos mañana en la clínica - me despedí de él y me fui, yendo a mi casa.

Semanas después...

La maldita parálisis solo estaba empeorando, si antes tenía uno de los riñones funcionando por debajo de su capacidad, ahora ya no lo tenía. Estaban totalmente paralizados, Victoria había aumentado las horas de diálisis, pero no fue suficiente. Lo estaba haciendo tres veces por semana ahora. Había adelgazado mucho con las sesiones. Mal me reconocía, ya no era lo mismo que antes. Olivia estaba al tanto de todo lo que estaba sucediendo y quería volver, pero no lo permití. No quería que ella sufriera ante todo lo que pasaba.