La mirada de Peter permaneció fija en Dormammu, su corazón latía con fuerza en su pecho. No podía negar el poder y la presencia abrumadores que emanaban del ser colosal que tenía ante él. Sin embargo, se negó a permitir que el miedo lo paralizara. Con un profundo suspiro, se armó de valor para el encuentro que se avecinaba.
"Dormammu", habló Peter con una sonrisa confiada, sus ojos fijos en los del ser dimensional parecido a un dios. "He venido a patearte el trasero".
Por un breve momento, la forma etérea de Dormammu se congeló, su mirada fija en Peter con una mezcla de sorpresa y curiosidad. Nadie se había atrevido jamás a hablarle de esa manera, y mucho menos burlarse de él con un desafío audaz. Su risa profunda y retumbante resonó en la oscura extensión, reverberando como el retumbar de un trueno distante.
"Ah, esta es la primera vez", retumbó Dormammu, su voz resonando a través de la dimensión. "Un simple insecto que me desafía con tanta arrogancia. Me diviertes, pequeño tonto."
Peter no pudo evitar reírse, una sonrisa tirando de las comisuras de sus labios. "Las arañas son arácnidos, no insectos. Hay una diferencia". No ha tenido la oportunidad de decir eso desde hace un tiempo y se sintió bien.
La risa de Dormammu disminuyó, su mirada inquietante se entrecerró mientras miraba a Peter con renovado interés. "¿Por qué estás aquí, pequeño insecto? También podrías decírmelo antes de morir. Tal vez lo haga rápido, si eres obediente. Es decir, si me apetece..."
"¿Por qué estoy aquí?" Peter enderezó su postura, su expresión inquebrantable. "He matado a tus seguidores. Kaecilius y sus fanáticos están todos muertos. Bueno, en realidad el Anciano mató a los fanáticos, pero los detalles realmente no importan, ¿verdad? Y he venido a pedirte que sueltes tu control. en el alma del Primigenio y nunca más amenazar la dimensión de la Tierra. Quiero que lo jures por ello."
La mirada de Dormammu permaneció fija en Peter, su aura parpadeaba con la mezcla de emociones que surgían dentro de él. El concepto de hacer un juramento no debía tomarse a la ligera en los reinos místicos. Peter lo sabía y podía sentir la vacilación de Dormammu.
En el ámbito de los seres dimensionales y los practicantes de magia, hacer un voto era un acto sagrado y peligroso. Al jurar sobre algo de inmensa importancia, uno estaba sujeto a los términos del voto, o de lo contrario enfrentaría consecuencias nefastas. Aunque Peter era relativamente nuevo en el mundo de la magia, en comparación con los antiguos maestros, que habían estado estudiando durante cientos de años, había sido testigo de primera mano del poder de los votos.
Años atrás, durante sus primeros días como estudiante de Kamar-Taj, un compañero de estudios había hecho precipitadamente la promesa de nunca traicionar a su novia. Y unos días después, dicha novia lo encontró hablando con una mujer en un patio, solo. Sólo por una fracción de segundo, sintió una mínima traición, lo que desencadenó el juramento.
En un espantoso instante, la vida del pobre estudiante fue arrebatada, dejando tras de sí sólo una niebla sangrienta como testimonio del poder de su desafortunado voto. Y lo peor de todo es que la persona con la que estaba resultó ser un hombre de mediana edad. Ella sólo pensó que era mujer por el pelo largo.
Ese día, Peter aprendió que incluso el más mínimo malentendido puede desencadenar un voto, especialmente si es lo suficientemente vago.
Dormammu comprendió lo que estaba en juego y miró a Peter con intriga y cautela. "¿Por qué debería complacer tu petición?" Preguntó como si Peter fuera un idiota.
"Sabía que no estarías de acuerdo." La sonrisa de Peter, una sonrisa sedienta de sangre se extendió por su rostro. "Te desafío a una batalla, Dormammu. Si gano, tendrás que cumplir con mis términos. Pero si ganas, te serviré por la eternidad".
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Soy el Hombre Araña (MCU) 3
AventuraContinuamos donde lo dejamos _______ AUTOR: AlienWarlord