América

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Después de ayudar a Janet a sentar las bases de un nuevo gobierno democrático en Axia, Peter supo que finalmente había llegado el momento de regresar a casa. La ciudad estaba ahora en manos competentes de sus funcionarios recién elegidos, y era hora de que él y sus compañeros regresaran a su propia dimensión.

Sin embargo, había una tarea importante que debían completar antes de partir. Y eso era garantizar el bienestar de Janet y la seguridad de su propio mundo. Mientras se preparaban para partir, Peter insistió en hacerle a Janet un chequeo minucioso.

El Reino Cuántico era un lugar misterioso y peligroso, y quién sabía a qué tipo de gérmenes o virus exóticos podría haber estado expuesta durante su estancia aquí.

Antes de aventurarse en el Reino Cuántico para encontrarla, Peter había sometido a cada miembro de su grupo a un hechizo protector, protegiéndolos contra cualquier posible contaminante cuántico. Desafortunadamente, Janet había estado viviendo en esta dimensión durante un período prolongado y no estaba protegida por nada.

"Está bien, veamos aquí..." murmuró Peter mientras agitaba su mano, rodeando a Janet con algunos círculos de hechizos dorados. Los escáneres místicos de Peter revelaron que Janet efectivamente portaba algunos virus peculiares. "No nos dijiste que tienes poderes..."

Para sorpresa de todos, los virus en su sistema le habían otorgado poderes inesperados que ella no mencionó por una razón u otra. Sus habilidades parecían ser la manipulación de la energía cuántica, lo que le permitía controlar la energía cuántica que se acumula dentro de su cuerpo a lo largo de los años, curarse a sí misma y a los demás, o incluso aprovecharla como arma.

Hank y Hope intercambiaron miradas preocupadas al enterarse del estado de Janet. La pregunta que pesaba en sus mentes era si ella tendría que quedarse debido al peligro potencial que representaba para la Tierra. Después de todo, no podían arriesgarse a traer de vuelta algún virus cuántico desconocido. Hacerlo podría tener consecuencias catastróficas en su mundo.

Hank habló primero, su voz teñida de preocupación. "¿Deberíamos quedarnos aquí hasta que resolvamos esto?" No dejaría atrás a su esposa.

Hope intervino, haciéndose eco de las preocupaciones de su padre. "Sí, no podemos arriesgarnos a traer de vuelta ninguna amenaza cuántica. Yo también me quedaré..."

Justo cuando Scott estaba a punto de expresar su acuerdo, Peter agitó su mano, conjurando un círculo de hechizo dorado que abarcaba todo el cuerpo de Janet. Todos observaron confundidos mientras los símbolos místicos bailaban a su alrededor. Hank, con el ceño fruncido, preguntó: "Umm, ¿qué estás haciendo?".

Mientras el círculo de hechizos se desvanecía, Peter explicó con una sonrisa tranquilizadora: "He neutralizado los virus dentro de ella. Es seguro para ella regresar con nosotros".

El alivio invadió a Hank y Hope cuando se dieron cuenta de que no tendrían que dejar atrás a Janet. Finalmente pudieron regresar a casa como familia. Janet, todavía procesando la revelación de poder volver a casa, se quedó mirando su mano, que emitía un fascinante arco iris de energía cuántica.

La curiosidad y el asombro llenaron su voz cuando le preguntó a Peter: "¿Por qué todavía tengo estos poderes? Dijiste que eliminaste los virus".

Peter asintió y explicó: "Eliminé los virus, pero tus poderes fueron un efecto secundario y aparentemente permanente. Supongo que ahora son parte de ti".

Janet sonrió, sintiendo su conexión con la energía cuántica que la recorría. "Gracias. No sólo por esto, sino por todo. Sin ti, no creo que hubiéramos podido vencer a Kang tan fácilmente. Salvaste muchas vidas".

Soy el Hombre Araña (MCU) 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora