Soy el Hombre Araña (MCU) 3

Los campamentos chocan

En el campamento poco iluminado, la radio estaba en el centro de un grupo abarrotado, rodeada de ojos escépticos. Glen, con expresión decidida, alcanzó el dispositivo y dudó por un momento antes de presionar el botón de transmisión. El sonido crepitante llenó el aire mientras hablaba por el micrófono: "¿Hola? ¿Hay alguien ahí fuera?"

Un breve silencio flotaba en el aire y la tensión aumentaba mientras el grupo esperaba una respuesta. De repente, una voz crujió a través de la radio y no era la estática que esperaban. "Este es el Mayor Lewis. ¿Quién diablos es y cómo llegó a nuestra frecuencia?"

Los miembros del campamento intercambiaron miradas de asombro y todos los ojos se volvieron hacia Rick. La comprensión los golpeó como un rayo... no estaba mintiendo. De hecho, una conexión militar estaba a nuestro alcance. La voz del Mayor Lewis continuó, exigiendo respuestas, y Glen tropezó con sus palabras mientras explicaba la situación.

"Mayor Lewis, señor, no quisimos entrometernos. Sólo estábamos tratando de averiguar si este tipo, Rick, estaba diciendo la verdad sobre usted. No esperábamos tener a un verdadero militar en la radio". Glen pasó por un momento, reuniendo el coraje para finalmente preguntar. "Umm, señor, ¿podemos unirnos a su campamento? Tenemos más de 50 personas, incluidos niños, que necesitan comida y agua. Si no recibimos ayuda pronto, me temo que no lo haremos". haz que pase la semana..."

La respuesta del mayor estuvo llena de confusión: "¿Rick? ¿Te refieres al paciente en coma? Espera un segundo". Hubo una pausa, la estática llenó el vacío del silencio.

La gravedad del momento se hizo evidente y los miembros del campamento intercambiaron miradas de asombro. Habían tropezado con un salvavidas en esta pesadilla apocalíptica, y era más de lo que ninguno de ellos se había atrevido a esperar. Pero la sorpresa no terminó ahí.

La voz de MJ, tranquila y serena, surgió por las ondas de radio. "Mayor Lewis, soy MJ. Escuché su conversación. Peter le dio a Rick una radio antes de irse y lo invitó a unirse a nosotros nuevamente después de encontrar a su familia. ¿Puede recogerlos?"

El mayor Lewis vaciló, procesando el giro inesperado de los acontecimientos. "Lo siento, pero ya estamos muy ocupados con la construcción del muro, la limpieza de la ciudad, y ahora tengo hombres en camino hacia ti para transportar la cura desde el CDC..."

Al instante, todos los ojos se abrieron cuando Glen casi deja caer la radio por puro shock. ¿Limpiar un pueblo? ¿Construir un muro? Esas dos cosas ya eran increíbles, ya que significaban que lo que Rick había dicho sobre un refugio seguro era real, pero eso no fue lo que los envió a todos a un silencio atónito.

Andrea fue la primera en hablar. "¿Acaba de decir cura?"

"Creo que sí..." murmuró Morales mientras él y todos los demás se volvían hacia Glen.

Hablando nuevamente por radio, Glen pidió una aclaración. "Umm, lo siento, pero ¿acabas de decir cura? ¿Como una cura para el brote?"

"Sí", respondió MJ secamente, "pero podemos discutir eso más tarde. ¿Dónde estás ahora?"

La esperanza llenó los ojos de todos cuando Glen respondió rápidamente. "Estamos en la antigua cantera abandonada de la base de la carretera de Quint Materials Company en las afueras de Atlanta".

"Bien, estás cerca." MJ responde como si no supiera ya dónde estaban. "Empieza a hacer las maletas y enviaré algunos soldados a recogerte mañana al final del día".

Los miembros del campamento, todavía en shock, escucharon el intercambio con los ojos muy abiertos y asombrados. La perspectiva de ser rescatado por los militares parecía un sueño hecho realidad.