Reino sobre cenizas; Frenesí (Saga #1)

Capítulo diez

Posiblemente este capítulo sea el último que lean el POV de Heather. Bueno, hasta nuevo aviso, ya que después de esto ya viene otras cositas hasta que Leonardo se vuelva el rey de Bluery (no es spoiler) y necesitamos solo su perspectiva.

Además, hay temas sensibles que se tratan en este capítulo que recomiendo discresión: acoso de género, palabras malsonantes y violencia. 

***

Un plan siempre tiene dos destinos; bueno o malo. Sin embargo, si los planes involucran magia, una reina envidiada y una despreciable, todo es impredecible, nada está dicho, por más que una desee sangre y la otra justicia

Heather

Horas antes de que Lara llegue al cuarto de Leonardo

Estoy caminando de un lado al otro en mi habitación. Emma está poniendo un campo de protección en Bluery con ayuda de Sara. Si es que acaso nos atacan (es lo normal) van a golpearse con una pared invisible.

Me siento por unos breves segundos en la cama, antes de ponerme de pie desesperada. He respetado la decisión de Leonardo a rajatabla. Emma me dijo que si él me ve, puedo manipular, sin querer, su visión sobre este nuevo mundo que está conociendo y que ya está obligado a aceptar. Por lo que, Lara, Aileen y Emma fueron las encargadas de cuidarlo a él y a los otros dos: Ian y Letha.

Mi cuarto está sumergido en la oscuridad. No quiero que nadie vea el estado en el que me encuentro. Lamentablemente, vamos a tener que jugar con nuestro pellejo. El último día que Leonardo estuvo aquí, interrogamos a Anya hasta más no poder. Conseguimos nuestra confesión: la tienen en el castillo de Riato en la torre 6. No la van a lastimar y Anya no sabía el motivo. Borramos su memoria por completo, sin posibilidad a que la recupere. Horas después, llegó el Supremo con el resto de Reddey, ya que sus dos hermanas habían desaparecido. Entregamos a Cumer y Anya sin poner resistencia. Eso también es normal, porque al derrotarlas, nunca tienen energía para irse. Contamos lo que pasó y acusamos a Reddey del secuestro de Sandra. Ellas lo negaron rápido, pero teníamos la prueba de que casi matan a Leonardo dos veces, y en la primera quisieron secuestrarlo.

Supuestamente, Neplaté se iba a poner a investigar y lo único que pude decir fue:

—Si la encontramos muerta en tu castillo, serán castigadas por las leyes que nuestro Supremo escribió. —Me acerqué a Riato a paso firme, sin titubear —. La primogénita tendrá que huir de tres reinas del planeta afectado por una hora y no tendrá sus poderes especiales, más que el de volar. Si yo fuera tú, lo pensaría y entregaría a Sandra.

Se retiraron con sus hermanas, todavía inconscientes.

En los próximos días, tuvimos que aguantar a Riato. Atacó sin parar mi castillo y el de Emma. La gota que rebasó mi paciencia, fue cuando casi comete un asesinato enorme en la población de Marie, por lo que tuve que pedir ayuda a las Supremas, logrando tranquilizarlas a regañadientes. Estaban en medio de una "investigación" y les valía lo mismo que la vida de Noth. De ahí, Lara fue por primera vez a la atmósfera de Reddey, camuflándose con ayuda de una tiara que construyó Emma. Nos informó que tienen a todas sus comunidades cerca del castillo de Riato. Nosotros no íbamos a matar a nadie y sabían nuestra incapacidad de hacerlo.

No decidimos el día del ataque por algún motivo especial, pero en mi planeta ya iba a pasar una semana y no sabíamos las condiciones que tenían a Sandra. Por otro lado, se supone que Noth estaría dando declaraciones. Aunque no sea el más peligroso, su fuerza se iguala a la mía y yo soy la más fuerte entre mis hermanas. Como Riato es la que se lanza siempre a mi, no podré cubrir a nadie de Noth.