Reino sobre cenizas; Frenesí (Saga #1)

Capítulo once

Aquel chico de ojos azules tiene una sombra que no puede ocultar, sino que debe aprender a aceptarla

Leonardo Foster

Lara me contó, desde su perspectiva, la pelea contra Reddey. Me dijo que Lera había dicho un comentario muy despectivo sobre sus hermanas y su relación conmigo: seguramente lo van a manipular y se lo cogerán como las enfermas que son. Todas son de la misma calaña. Son unas zorras creídas.

En sus propias palabras: Yo si soy una zorra creída, pero mis hermanas no son así ¿te imaginas a Marie acostándose solo por placer con alguien? Primero yo dejo de pintarme las uñas, antes que eso ocurra... Odio que alguien se crea en el derecho de insultar a mi hermana mayor.

Por que si, primero es Heather (la primogénita y, por ende, la más fuerte) y la segunda que nació fue Lara (la siguiente más poderosa). Por eso el respeto y las ganas de querer defenderla siempre.

En otros temas, me dijo que seguramente Sandra está viva, ya que ella vio como Heather se había ido con la pelinegra justo segundos antes de que la estrella explotara. Fue un alivio esa deducción. Ella no es una persona importante en mi vida y me incomodaba mucho su presencia, pero me pongo en los zapatos de sus padres, a quienes he visto sufrir estos días buscando a su hija. Yo sé lo que es que un ser familiar se pierda y que no sepas nada. Todavía vivo con ese dolor.

Además, la manera en la que me contó la pelea sonaba tan espectacular y tan errática, porque Lara es demasiado impulsiva y sanguinaria. Todo depende de su estado de ánimo. Me dijo sobre esa parte donde Heather tenía electricidad saliendo de sus dedos y se conectaba con las nubes que se movían con fuerza y casi formaba un tornado. Tengo que pintar esa escena, aunque no la haya presenciado.

Cuando regresé del colegio. Lara estaba en mi cuarto y antes de que yo dijera una sola palabra, se lanzó sobre mí.

***

Un suspiro salió de mis labios. Todavía procesaba el hecho de que Sandra murió en brazos de Heather. Me dió tanta rabia, porque no falleció por culpa del secuestro, sino por la basura que son Reddey. Lara supo sobre eso por la boca de Emma, en ningún momento vió a su hermana mayor. Estoy con los pelos de punta.

—Entonces ¿no sabes nada de Heather? —Un frío recorrió sobre mi columna, erizando cada parte de mi cuerpo por las manos heladas de Lara en mi piel desnuda.

Mi camiseta se había levantado por su culpa.

—Solo sé que Marie la encontró y la llevaron al castillo de Emma para curarla.

—¿Y para decirme eso me tienes que tocar? —La miré con total rechazo, cosa que en ella no tiene efecto.

Le encanta verme molesto.

Me tenía amarrado a la cama con pedazos de su nueva ropa: un vestido de tela roja transparente con un listón cayendo por su pecho, un chaleco marrón junto a un cinturon del mismo color y un pantalón negro. Está con el cabello suelto puesto todo a un solo lado y tiene unas cuentas ondas.

Estoy en posición de estrella. Y el motivo de esta atrocidad, "supuestamente", era para evitar que yo provoque un desastre por la información que me trajo. Nunca he sido una persona agresiva, aunque Lara me recordó que casi pierdo la cabeza estando en Bluery la primera vez, fingí no recordar por la vergüenza. Solo que la pelirroja era digna para llevarte al limite.

—Eres un desquiciado. Te mueves peor que un gusano y por eso tengo que amarrarte.

—Igual, ¿cuál es la necesidad? —Me muevo un poco al sentir que la mano de Lara me roza de nuevo la piel. Odio el contacto físico, lo odio tanto.