El despertar de la sangre valyria (Daemyra)

Capítulo V: Sin esperanza

Hola a todos! Acá uno de los capítulos más oscuros ligados claro al despertar de Daemon como Enigma. Al principio no tendrá sentimientos. ¿Y luego? Ya lo veremos.

Recuerden comentar y votar.

Besos y abrazos.

Cuando Daemon se presentó ante el rey ese día, el rey lo estaba esperando. 

- Los mitos de Otto son ciertos- dijo Viserys mirando a su hermano que seguramente ni siquiera había notado sus cambios físicos.

Se veía más alto, su cabello había crecido un poco, sus ojos verdes brillaban en una tonalidad oscura y su aura era peligrosa.

Todo en él gritaba peligro y dominación.

Podría presentarse ante cualquier alfa y exigir que le dieran su castillo y ese alfa lo haría sin oponer resistencia.

- Esto será bueno para nuestra casa- dijo Daemon que no era consciente del todo de su cambio aún.

- Rhaenyra ¿Qué has hecho con ella?- preguntó Viserys y Daemon sonrió.

- Lo mismo que tú haces en una cama con tú esposa, ella llevará mi cachorro en su vientre- dijo Daemon y Viserys apretó los puños, pero sabía bien que no había caso en desafiar a un Enigma.

Era simple, quién desafiaba a un Enigma moría.

- ¿La lastimaste?- preguntó Viserys que había sentido el aullido lastimero de su hija la noche anterior cuando ella intentó escapar.

- Ella es mi pareja, puede soportar todo lo que le haga, es fuerte, no la habría marcado si no lo fuera- dijo él y Viserys controló sus impulsos de enfrentarse a él.

Ni siquiera siendo su hermano se salvaría de él si lo desafiaba.

- ¿Podrás controlar tus instintos nuevos? Causaste caos en el salón anoche- dijo Viserys y Daemon sonrió.

- Si los hombres se mantienen alejados de Rhaenyra y no me desafían, ten por seguro que no les haré daño- declaró él y Viserys asintió.

- ¿Quieres el trono? Te cederé el trono, con tú poder y tu linaje, es inaudito que aún no seas el rey- dijo Viserys admitiendo la derrota.

- No quiero el trono aún- dijo Daemon mirando a su hermano- Iniciaré la conquista nuevamente, el mundo entero será mi meta, tal como Aegon el conquistador lo pensó una vez- dijo él y Viserys ya sabía que algo pasaría.

- Traerás guerra y dolor al reino que tanto nos ha costado mantener en paz- dijo Viserys y Daemon asintió.

- Si ese es el precio por el poder, que así sea- dijo él simplemente y Viserys sabía que no podía oponerse a él.

Otto se lo había advertido. Nadie se oponía a un Enigma.

Si él quería dominar el mundo, él lo haría.

Si él quería matar a alguien, lo haría simplemente por deporte.

La amabilidad de su hermano había muerto esa noche, ahora él era solo instinto y poder. 

Una bestia sedienta de sangre y conquista, a la que nadie se atrevería siquiera a detener.

- Si vas a la guerra, Rhaenyra morirá, su marca no la dejará estar lejos de ti- dijo Viserys intentando convencerlo de no conquistar el mundo de forma tan drástica.

- Ella estará a mi lado Viserys, es mía ahora ¿O acaso esperas que me separe de ella?- preguntó Daemon y Viserys negó.

No podía negarle nada.