El despertar de la sangre valyria (Daemyra)

Capítulo VIII: Dolor y protección

Hola a todos, acá otro capítulo, esta vez un capítulo triste si alguien se había encariñado con las ancianas del capi anterior.

Y un poco más sobre la naturaleza de Daemon y lo que provoca Rhaenyra en él.

Los que preguntaban si estaban con ropa cuando se convertían en humanos luego de transformarse en lobos, si jajaja. Lo basé en un animé que vi, que en estos momentos no recuerdo cuál xD

Los que no le van mucho al Omegaverse  y no entienden algo, tranquilos, yo tampoco escribo esto con bastante ayuda jaja.

Besos y abrazos, y espero comentarios jajaja.

Cuando la comitiva volvió, Rhaenyra llevaba su libro con ella. 

Rhaenyra intentó apegarse a Ser Harrold para evitar ir al lado de Daemon, pero el príncipe lo impidió.

Los omega eran más veloces, por lo que cuando estaban llegando al palacio, ella echó a correr por los pasillos buscando el cuarto de su madre.

No quería estar a a merced del príncipe esa noche, tenía miedo y estaba lastimada. Estaba confundida sobre lo que le habían dicho esas ancianas, tenía terror de ser interrogada por él sobre el té de Luna, tenía terror de que él volviera a morderla porque sabía que no sería suave con ella.

Escondió el libro en un lugar seguro, y luego se escondió en el mismo armario donde se escondió años atrás cuando vio como las parteras abrían a su madre como un animal.

Por su naturaleza, ella había sobrevivido pese a la experiencia,  pero se suicidó a los días después, algunos decían por el shock que le había producido la forma en que le habían arrancado consciente a un hijo del vientre.

Rhaenyra aún no sabía si ella se había suicidado o alguien la había matado, había buscado la verdad por años, pero nunca parecía llegar a algo preciso, y con el tiempo había dejado de buscar. 

Necesitaba tanto a su madre en esos minutos, gateó hasta el armario donde aún estaba su ropa.

Tomó uno de los vestidos de su madre que aún mantenía su dulce olor a jazmín y canela y se quedó dormida abrazándolo dentro del armario.

Daemon estaba cansado de que ella intentara evitar la conversa que tenían pendiente.

Estaba cansado de sus desafíos ¿Cuándo iba a dejar de desafiarlo?

Ella se casó con él en una boda valyria, un matrimonio arreglado o no, se habían casado, ella llevaba su marca ¿Por qué entonces ella no dejaba de desafiarlo?

Todos los lobos se regían por la misma jerarquía, siempre habían existido lobos rebeldes, pero Rhaenyra era por lejos la omega más rebelde que se había conocido en el reino. 

Daemon se encargó de asuntos pendientes, y se dedicó a buscarla por el palacio.

Algo en él se removió al ver la puerta del cuarto de Aemma abierta, entró y encontró a Rhaenyra dormida en el mismo armario que la había encontrado cuando Aemma había dado a luz, o más bien le habían quitado a Aegon del vientre.  

Aún sentía pesar cuando recordaba a Aemma, aún recordaba haber sacado a Rhaenyra del cuarto ensangrentado donde estaba ella, y aún recordaba haber llevado a Aegon con las hermanas silenciosas cuando el niño murió inexplicablemente. 

Daemon pensó dejar allí a Rhaenyra, no estaba en su naturaleza ser amable. No quería ser amable con ella. 

Estaba cansado de que ella se negara a respetar sus jerarquías. 

La vio temblar de frío y sus instintos lo obligaron a protegerla.

La cargó con cuidado, calmándola con sus feromonas evitando que despertara y la llevó a su cuarto.