Capítulo II: Juicio

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Hola a todos! Acá un nuevo capítulo donde se habla un poco de la futura naturaleza de Daemon.

Una naturaleza que lo hará muy peligroso, así que voy advirtiendo.

Un beso y un abrazo, y dejen sus comentarios. Me aburre escribir sin leer comentarios jaja. 

Ser Criston Cole había sido arrojado a las mazmorras, y apenas Rhaenyra pudo ponerse de pie, aún con fiebre, ayudó a Alicent a llegar hacia él.

Atravesar los pasadizos secretos para que la guardia que estaba en su puerta no la viera salir, fue fácil, lo que no fue fácil fue convencer a la guardia real de las mazmorras.

Ser Harrold en persona estaba allí y cuando vio a la reina y la princesa les ordenó que dieran la media vuelta.

- Por favor Ser Harrold, él está herido por mi culpa, solo queremos curar sus heridas- rogó la princesa mirando a Ser Harrold.

- Él tiene su merecido- respondió Ser Harrold secamente- Se atrevió a engañarme a mi que soy el comandante de la guardia real, y se atrevió a secuestrar a la hija del rey- dijo Ser Harrold

- Pero él no me secuestró, yo le pedí que me sacara de acá- explicó Rhaenyra y él la miró a los ojos.

- Usted es una omega- respondió Ser Harrold demasiado duramente y los ojos de Rhaenyra brillaron.

Alicent tiró de su mano, rogándole que no respondiera, pero ella respondió con la voz entrecortada.

- Sé mi naturaleza, ser una omega por la que todos deciden- dijo la princesa con las lágrimas ardiendo en sus ojos pero no queriendo derramarlas- Solo soy un premio de cambio para cualquier hombre, pero le ruego señor, que por favor me deje pasar a curar las heridas de un amigo, solo será eso, se lo imploro Ser Harrold- rogó ella mirándolo a los ojos.

- Princesa- dijo Ser Harrold contrariado, la mirada de esa niña, siempre rebelde y obstinada lograba conmoverlo.

Desde que la princesa era muy pequeña el siempre había admirado su mirada rebelde, se divertía con sus locuras, pero ahora, esa actitud solo le traería problemas.

- Por favor- rogó ella tocando el brazo de Ser Harrold y él suspiró.

- Solo unos minutos- dijo él dando su autorización y Rhaenyra corrió hacia Ser Criston.

Alicent Hightower hizo una reverencia hacia Ser Harrold y él suspiró nuevamente.

- Mi señora, es una omega, pero usted es la reina- dijo él intentando que esa chiquilla entendiera también su lugar.

- L-lo siento- dijo ella haciendo otra reverencia que hizo a Ser Harrold rodar los ojos.

¿Cómo esas dos eran amigas? Una omega rebelde, y una Omega demasiado obediente, eso era ilógico, pero parecían llevarse bien.

Rhaenyra y Alicent vieron a Ser Criston temblando de frío en las mazmorras y Alicent corrió a acunar su cabeza en sus piernas.

- No deberían estar acá- susurró él apenas despierto por lo cansado y herido que se encontraba.

- Está muy herido Ser Criston- sollozó Alicent acariciando el rostro del hombre que amaba- Déjennos atender sus heridas- rogó ella y él vio como la princesa Rhaenyra traía plantas medicinales y lo comenzaba a curar.

- Lo siento tanto, esto es mi culpa- dijo Rhaenyra mirando a Ser Criston y él sonrió.

- No es su culpa- dijo él pero Rhaenyra sabía que si lo era- Es mi deber protegerla, soy su guardia jurado, o era- dijo Criston Cole y Rhaenyra limpió sus heridas mientras Alicent lo sostenía para que no se moviera.

El despertar de la sangre valyria (Daemyra)Where stories live. Discover now