El despertar de la sangre valyria (Daemyra)

Capítulo X: La muerte de su humanidad

Hola a todos! Acá viene un capítulo bastante fuerte, probablemente el más fuertecito que habrá en la historia, ya que me niego a escribir algo así de nuevo jaja

Leer con cuidado.

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Besos y abrazos.

Mientras la mantenía entre sus brazos, luego de haber curado su herida, Laenor aspiró el dulce aroma Omega de Rhaenyra.

Ella estaba totalmente relajada en sus brazos, pero luego ella recordó que él había viajado seguramente incómodo en un barco, tal vez no había comido, tal vez ni siquiera había bebido un poco de agua.

Le ofreció buscar algo para él y él la miró a los ojos.

- Preferiría encontrar un lugar para tomar un baño- dijo él que no podía darse un baño hace casi una semana que fue el tiempo que viajó en el barco. 

- Enviaré a una doncella de confianza a traer agua caliente, nuestra habitación de emergencia aún está acá- dijo ella y Laenor sonrió.

Rhaenyra envió a su doncella, pidiendo discreción y pronto tenían los cubos de agua caliente necesarios para que Laenor tomara un baño.

Rhaenyra lo ayudó a quitarse la ropa y él casi se arrojó a la bañera.

- Por todos los dioses necesitaba esto- dijo Laenor y Rhaenyra sonrió sin siquiera sonrojarse al verlo desnudo.

Ya lo había visto desnudo antes, se había acostado con él, se había duchado con él y definitivamente no era el primer hombre que veía desnudo.

- ¿Has estado divirtiéndote en alguna batalla?- preguntó Rhaenyra tocando los músculos de Laenor- Esto no estaba la última vez que te vi desnudo- dijo ella mientras le arrojaba un cubo de agua tibia encima para ayudarlo a limpiarse. 

- La vida ha sido más difícil, estoy trabajando como leñador- dijo Laenor y Rhaenyra sonrió.

Él tenía algo importante que contarle, pero sabía que ella se emocionaría, así que se lo contaría cuando estuviera por irse.

- Entra conmigo- dijo Laenor recordando que solían tomar baños juntos- Limpiaré la sangre de tú cabello- dijo él con molestia por la sangre que ella había derramado por la marca.

Ella dudó por un momento.

Si Daemon se enteraba de eso pensaría mal. No entendería que era algo que ellos solían hacer porque no sentían nada el uno por el otro. Era tanta la confianza que se tenían que no veían nada malo en hacerlo. 

No era diferente a cuando las doncellas la ayudaban a tomar un baño después de todo. 

- Vamos ¿Qué ocurre?- preguntó él y ella se quitó la ropa para entrar con él.

- Esto está un poco frío- dijo Rhaenyra sentándose de espaldas a Laenor que comenzó a lavarle el cabello. 

- ¿La calentamos?- dijo él sugerentemente y ella se rió.

- Tarde, un matrimonio y un divorcio tarde- dijo ella y él sonrió mientras le lavaba hebra por hebra del cabello.

Mientras estaban en el agua, Rhaenyra le hablaba a Laenor sobre sus hijos. 

- Lucerys será el perfecto heredero de Marcaderiva- dijo Laenor y Rhaenyra sonrió con nostalgia.

- No porque me haya casado nuevamente, los rumores de bastardía se quitan, ambos sabemos la verdad, Laenor- dijo Rhaenyra tirándose hacia atrás y dejando que Laenor la tomara por la cintura abrazándola.