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⚠️ADVERTENCIA⚠️
Esta historia contiene escenas subidas de tono, palabras malsonantes y temas delicados como la pedofilia o las agresiones físicas
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-¿Tú vas a apuntarte al torneo de Adam?- Adam, conocido en S como el Matador del amor, un capullo integral que se cree con derecho a lesionar a cualquiera que compita contra él solo porque sabe patinar bien, lo odio con todo mi ser.

-¿Tú qué crees, idiota?- Cherry Blossom, uno de los fundadores de S, un skater con talento pero extremadamente irritante con su tabla tabla parlante, las chicas lo adoran, yo personalmente le tengo miedo.

Y yo, Kojiro Nanjo, el hombre más atractivo de S, aunque esté mal que lo diga yo, fundador de S junto a los dos tontos anteriores, un gran skater... bla bla bla, dejémonos de rollos.

-Yo también, quiero competir contra Adam- No sé si dije algo estúpido porque Kaoru parece mirarme con desaprobación, cosa a la que ya estoy más que acostumbrado.

-¿No crees que Adam es demasiado para ti, gorila?- Ashhh... Definitivamente Kaoru Sakurayashiki es el único y digno merecedor del premio a la persona más irritante del planeta Tierra.

-Tengo mis motivos para querer hacer esto, imbécil- Mentira, o sea, sí tenía motivos, se había ido sin más y había ignorado por años nuestros mensajes, pero no era por eso, simplemente algo en mí quería verlo derrotado, no sé muy bien porqué.

-¿Cuáles? ¿Que las chicas piensen que eres el mejor? ¡Ay Joe, lo has hecho genial! ¡Ay Joe, acuéstate conmigo!- Puso una voz aguda imitando la de una mujer, entonces quise pegarle una patada, pero me contuve al ver llegar al resto, Shadow había llevado a los menores a por un refresco o algo así.

-¿Vais a apuntaros al torneo?- Miya Chinen, un niño prodigio del skate, extremadamente molesto e irritante, con una extraña obsesión con una sudadera con orejas de gato.

Todos asintieron, es decir, era una oportunidad magnífica para divertirnos y demostrar nuestro talento en lo que nos apasionaba, todos estábamos muy emocionados, salvo Langa.

-¿Reki va a apuntarse?- Miya parecía curioso, entonces me di cuenta de que Reki llevaba un par de días sin venir a S, bastante raro viniendo de él.

-No sé...- Langa Hasegawa, seguramente el más difícil de describir de todos, tiene un talento increíble, sin duda, podría perfectamente ser un rival poderoso para personas con años de práctica, en cuanto a personalidad es agradable, aunque habla bastante poco.

Todos rellenamos el formulario online que Adam creó para inscribirse y nos apuntamos, pensaba ganar, pensaba quitarle esa sonrisa patética a Adam cueste lo que cueste.

Poco después todos nos fuimos de la mina, todo el mundo se fue a casa menos yo, que tenía que limpiar antes el restaurante para que mañana estuviera en condiciones.

No fue hasta que llegué que me di cuenta de que Kaoru me había seguido.

-¿Qué haces aquí? Voy a limpiar, idiota-
-Tengo hambre- ¡Eran tan idiota! ¡El restaurante estaba cerrado e iba a limpiar! ¿¡Esperaba que volviera a ensuciar la cocina para prepararle algo?!

-El restaurante está cerrado-
-He entrado, así que cerrado no está-
-¡Aghhh! Eres completamente insoportable-
-Tomaré un plato de pasta carbonara y una copa de vino, gracias-
-¡Solo por esta vez!- Ambos sabíamos que ni de coña iba a ser la última vez.

Cabreado preparé su comida y la dejé en el lugar de la barra que siempre ocupaba, entonces comencé a barrer el suelo para luego fregar.

-Le falta sal-
-¡Come en tu casa la próxima vez y ponle la sal que te dé la gana!- Este hombre iba a hacer que me de un ataque algún día, Dios, ¿cómo alguien tan atractivo podía ser tan borde? O sea, claramente yo era bastante más atractivo, pero él no estaba mal, supongo.

Kaoru terminó de comer y tomó su cartera del bolsillo.

-¿Cuánto es?-
-Por esta vez invito yo, pero lárgate para que pueda cerrar y terminar de limpiar-
-Adiós, gorila-
-Adiós, cuatro ojos-

¿Por qué le había invitado? Se había colado en mi restaurante cuando estaba cerrado y me había hecho cocinar, tenía que haberle cobrado el doble, o incluso el triple. ¿Por qué coño no lo hice?

Subí a mi casa, situada encima de mi restaurante y cené un bote de ramen instantáneo, luego me lavé los dientes y me fui a dormir, sin siquiera molestarme en quitarme el traje sudado que había usado en S, me daba demasiada pereza cambiarme.

Cuando ya estaba medio dormido una notificación sonó en mi móvil, tenía un mensaje.

¡Era él! ¿¡No me había jodido bastante por hoy?!

Kaoru: Gracias por la comida, idiota

Sonreí y me volví a meter en la cama, sin duda ese tío era la persona más irritante del mundo.

Unas horas después desperté por el sonido del despertador que me indicaba que era hora de ir a trabajar, así que me di una ducha y me puse mi uniforme de cocinero antes de bajar y abrir el restaurante, era sábado así que hoy me esperaba bastante curro.

Por la mañana apenas viene gente, solo alguna que otra persona que viene a desayunar o gente que viene a por algo para llevarse al trabajo, así que mientras espero a que venga alguien cojo mi móvil y miro mis redes sociales un rato, repletas de mensajes de chicas alabando mi físico, respondo a todas de manera genérica, con un emoji de corazón o de un fuego, hasta que la gente comienza a venir y me pongo manos a la obra.

Como siempre el turno de mañana es el más tranquilo, apenas tengo órdenes y prácticamente todas las mesas están vacías, lo único que está a reventar es el teléfono, repleto de llamadas de gente que quiere reservar mesa para la hora de comer o cenar.

El turno de mediodía llega y la gente empieza a llegar a montones, voy de un lado a otro con platos, platos y más platos, no sé en qué momento me pareció buena idea llevar un restaurante yo solo.

Sirvo mesas a todo correr hasta que oigo el teléfono, corro hacia él y lo cojo, seguramente otra reserva.

-Sia La Luce, dígame-
-Kojiro, hoy son las eliminatorias, no te olvides de venir-
-Kaoru, este es mi teléfono de trabajo, no me llames para esas cosas y menos a la hora de comer, cuando más gente tengo-
-Idiota, última vez que te recuerdo algo-

Cuelgo y sigo sirviendo a la gente, antes de que me de cuenta la jornada ha terminado y puedo cambiarme e irme a S, el trabajo sin duda me ha dejado molido.

Me pongo mi traje y subo a mi moto, al llegar a la mina abandonada me encuentro al resto, que parecen estar muy emocionados.

-¿Reki tampoco viene hoy?- Miya está extrañado y yo también, puedo entender que no quiera participar, pero... ¿Ni siquiera viene a ver las eliminatorias...? Langa parece algo decaído así que nadie sigue preguntando cuando niega con la cabeza y todos los que corren en la primera carrera se dirigen a la línea de salida, solo los dos primeros se clasifican, pero al ver el grupo que va a correr sé al instante que Adam y Miya se clasificarán.

Y así fue, nadie pareció sorprenderse demasiado, ambos eran indudablemente muy talentosos.

Langa y yo estábamos en el segundo grupo, junto a unos tipos raros con máscaras a juego que parecían intentar hacer perder a Langa, pero, como era obvio no funcionó, Langa y yo nos clasificamos, pero él no parecía feliz, intuí que era porque Reki no estaba aquí.

Cherry estaba en el siguiente grupo, sacando una ventaja descomunal al resto, Miya no entendía porqué iba tan en serio, pasaría a la siguiente ronda solo con estar en el top 2, pero yo lo sabía, quería superar el tiempo de Adam, quería ganarlo.

Los clasificados finales fueron Cherry, Shadow, Miya, Langa, Harry, un extraño y muy talentoso skater llamado Snake y yo.

Entonces Adam subió a un escenario y tomó unas cartas, cogió dos al azar y anunció la primera carrera, entre Shadow y Harry.

No estuvo demasiado reñida, Shadow ganó sin problemas, lo que eliminó a su oponente inmediatamente.

Entonces Adam volvió a meter la mano en la caja y sacó otra carta, revelando el nombre de Snow.

Todo el mundo parecía emocionado por ver quién iba a competir contra él, entonces Adam sacó otra carta, anunciando que era yo.

Lo siento, Langa, pero debo ser yo quien gane esto, yo debo ser el último que quede en pie.

No somos una comedia romántica II MatchablossomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora