Después de pagar nuestra cuenta nos fuimos y nos dirigimos hacia el auto de Dan, al llegar primero al auto antes que Taylor me subí al asiento del copiloto.
—Liv no se vale, yo quiero ir adelante.
—Si se vale Tay, es mi turno ahora o no Dan?—Le pregunte a el sabiendo que me iba a seguir la segunda.
—Si Taylor, vos ya estuviste de copiloto cuando fuimos hacia la Universidad así que ahora le toca a Liv. Un rato cada una o si no terminan las dos atrás.
Las dos nos quedábamos calladas y terminamos disfrutando del viaje a casa, ellos primero me dejan en mi apartamento y bueno ellos de ahí se van a su casa.
El auto de Dan siempre tiene un rico olor a vainilla, es muy cálido y más la música que pone siempre para que no haya silencio es lo mejor.
Sin darme cuenta el había tomado un atajo y llegamos rápido a mi apartamento.
—Muchas gracias por traerme chicos, ahora si podes ir de copiloto Taylor—Les di una sonrisa y me retire.
Entre y toque el botón para que el ascensor baje y pueda subir a mi piso de una vez por todas, después de bajar del piso 8 llego el ascensor, me subí y toque mi número de piso.
Justo antes de que las puestas se habrán busque mi llave, abrí la puerta del apartamento y me encontré a Mads sentada en el sillón viendo una película con pochoclo.
—¿Me puedo unir?—Me dieron ganas de ver la película, no quería encerrarme en mi pieza.
—Obvio Liv, quieres pochoclo?—Me dijo estirando con su mano los pochoclos hacia mi.
Me senté al lado de ella y disfrutamos de la película, ella eligió una de comedia que sí era divertida. Me causo mucha risa y la pasamos muy bien juntas hasta que terminó, ya era hora de ir a dormir a pesar que mañana no había clases yo tenia que trabajar.
Me fui directo a mi cuarto después de saludarla y llevarme un vaso de agua como todas las noches, se volvió una rutina para mi, más que tuve la mala o buena idea de tomar mis pastillas anticonceptivos a un horario de noche. Tengo suerte de que nunca me la olvidó.
Me puse mis short y remera para dormir, ya era hora de sentirme cómoda con la ropa y lo bueno de estas horas me puedo sacar mi sujetador.
****
Escuchaba un ruido raro en mis sueños y cuando le presto más atención me doy cuenta que es mi alarma. No me podía levantar aún seguía en el sueño y no quería despertar hasta que alguien tocó la puerta de mi habitación.
—Liv apaga esa puta alarma, esta sonando hace media hora y me tiene harta ya.
—Listo, AHORA DEJAME DORMIR—Le grite así entendía mi respuesta.
Una hora después sonó la otra alarma que tenia, si tengo muchas jaja.
Fui al baño, me pegue una buena ducha de agua caliente y después me prepare para poder empezar mi gran día.
Termine eligiendo unos jeans Oxford con una camisa blanca más mis zapatillas blancas y me guarde en mi mochila un suéter para ponerme después arriba de la camisa.
Fui hacia mi maquillador y me maquille como siempre lo hago, odio no poder ser natural porque me siento fea pero un poco de delineador, arqueador y rimmel me saca lo pálida y lo apagada que puedo llegar a ser sin maquillaje.
Agarre mi bolso ya que la mochila era muy grande para llevarla. Salí de mi habitación y me prepare mi desayuno, por suerte yo siempre compro lo q tomo y como casi a diario en un desayuno. Jugo de naranja con tostados o sino si estoy con tiempo me preparo unos panqueques con un té.
Pero hoy me prepare algo sinceramente diferente a mi rutina, me tomé un café con medialunas. Maddie se compra de vez en cuando medialunas para el desayuno o la merienda. Así que aprovecho y le robo una para acompañar con mi café.
Al hablar de Mads me doy cuenta que no está en el apartamento y me doy cuenta de que dejo una nota en la heladera "Hoy tengo cosas pendientes nos vemos en la noche, Maddie".
Al terminar de leer su nota me retire del apartamento y hoy Martin no salió a saludarme que raro y bueno a la vez. Puede llegar a ser muy denso a veces.
Aún es temprano para mi turno así que no se que hacer en mi único tiempo libre antes de trabajar, me hubiera quedado en casa pero odio estar encerrada.
Decidí ir al shopping ya que queda cerca de mí trabajo, me fui hacia la parada del bus que estaba a la esquina del apartamento y el autobús tardo como 15 minutos en llegar a la parada.
Entro de poco ya iban a ser las fechas de cobro y con lo que sobre para pagar la renta me quería comprar algo de ropa para mi.
Al llegar al lugar y poder pasear un rato para admirar todos los locales y las hermosas prendas, miro hacia al frente mío y con quien me vengo a cruzar, si con el maldito de Nicholas. Quien diría que después de un simple choque nos veríamos aún más seguido.
—Miren quien esta acá, mi copito—Lo mire con desprecio.
—Primero no soy tu copito y segundo no me digas así—Le dije con mi voz de enojada, mi manera de usar cuando el este presente y es infumable.
—Quieres que te diga mejor Liv?, así te gusta más?—al oír la primera pregunta me sorprendió mucho, como es que el sabe mi nombre si ni me registra.
—Como mierda sabes mi nombre?
—Opa el lenguaje por favor copito, quien no sabría tu nombre Liv Brown. Sos una chica muy interesante a pesar de ser callada.
—Piensas que yo no se me el tuyo Nicholas Smith—lo detesto, con cada respuesta cree que es gana pero no.
—Obvio que lo sabes, soy el capitán del equipo de fútbol y el más popular de la uni por eso. Y tu? Solo una chica que se oculta del mundo.
—Nos vemos, me tengo que ir porque yo si tengo cosas que hacer y no como otros capullos.
Me retire del centro comercial para poder ir a mi trabajo, ya era hora de que entre a mi turno.
Entre a una cafetería donde nadie de mi universidad viene y conoce, si también soy mesera como la que nos atendió ayer.
Pase por atrás de la barra para guardar mis cosas y agarre mi delantal, después de prepararme veo que entra gente al local así que me acerco para poder tomar su orden.
—Buenas Tardes, que se le ofrece el día de hoy?—Después de ver el menú dieron su orden—Genial ya se los traeré.
El local se lleno más de lo normal así que no pare de anotar ordenes y entregarlas. Por suerte no soy la única mesera del lugar y hay compañeros que preparan las cosas rápido.
Terminó siendo un día muy agotador por suerte hoy no hice horas extras y me puedo ir a mi casa antes.
Pedí un taxi esta vez porque ya era muy tarde para el autobús.
Minutos después llegue al apartamento y lo único que pude hacer al llegar, fue abrir la puerta e ir directo a mi habitación para dormir. Estoy tan cansada que lo único que quiero sentir ahora es la cama.
ESTÁS LEYENDO
Una Bonita Casualidad | Iambelf
RomanceLiv Brown se enamora del capitán de fútbol de la universidad, la persona que tanto odia. Pero después Nick Smith le declara que se enamoro de ella desde que se chocaron en la salida de la universidad.