El consorte de su majestad [SakuAtsu - Haikyuu!!]

El rincón más frío del tiempo

Nota autor previa: Recuerden haber leído las notas que hay en la sinopsis, sus acotaciones y etiquetas, pls. 

***

Atsumu respiraba la boca mientras alguien le retiraban las sanguijuelas que Shoyo colocó alrededor de la herida y por todo su brazo. Era la segunda ronda que le colocaban, era una medida extrema. Todos en la habitación de una de las criadas se encontraban silenciosos viendo como el príncipe negro trataba de luchar contra el veneno.

—¿Cuál es la situación... afuera? —preguntó con voz copiosa Atsumu.

—Sea cual sea la situación, usted está delicado.

—No lo estoy —discutió el príncipe incorporándose de golpe, mareándose casi de forma inmediata, lo sostuvieron para volver a acostarlo.

Ni siquiera lo tratan de persuadir porque el propio príncipe se dio cuenta de su penosa realidad. Shoyo se acercó con un paño de agua fría que dejó sobre su frente mientras que se alejaba algunos pasos, miró preocupado a Aran, y este entendió el mensaje. Juntos salieron discretamente hacia el pasillo. Miraron para ambos lados con desconfianza, el palacio estaba demasiado en caos como para que alguien prestara atención a ese rincón del enorme palacio imperial.

—No sé qué tipo de veneno sea —dijo sincero Shoyo, bastante preocupado—. No hemos logrado detectar el tipo de veneno que mantiene en esa muerte aparente al rey, y me costó demasiado trabajo y días lograr estabilizar al príncipe Kiyoomi... No sabemos qué tan letal sea el que han suministrado al príncipe Atsumu.

—¿Pero cómo ves su salud en este momento? ¿Crees que... debamos preocuparnos?

Shoyo miró hacia la ventana y después negó.

—No estoy seguro... tendré que tenerlo en observación, no sabemos si es un veneno progresivo o si solo fue un inmovilizador... yo... no lo sé —Shoyo apretó los labios frustrado.

Alán también estaba frustrado, molesto, preocupado, pero de nada servía seguir presionando al pequeño pelirrojo.

Un hombre pasó corriendo por el pasillo central, Alán lo reconoció de inmediato, y se acercó hasta el pasillo saliendo de las sombras en el que estaba envuelto el lugar donde ellos estaban. Sostenía con una mano su espada enfundada para que no se moviera.

—¡Lord Kita!

El caballero que estaba corriendo se giró al escuchar su nombre y pareció de pronto aliviado.

—Dijeron que estaba aquí el príncipe Atsumu, ¿es eso cierto? —preguntó serio, vio a Shoyo e hizo una pequeña reverencia.

Alán miró de reojo a Shoyo y después a Kita.

—Está atendiendo algo, ¿qué es lo que necesita?

—La isla de los Cuervos está siendo ocupada por un batallón... —los ojos de Kita cayeron sobre Shoyo que parecía nervioso y preocupado, sin embargo el caballero siguió hablando—. Se calcula un medio regimiento en las flotas que se divisaron esta tarde.

—¿Un batallón logró hacer rendir a los Cuervos? —preguntó Alán, y Kita asintió.

Shoyo apretó sus labios y sus puños.

—¿Saben algo de mis padres? —cuestionó nervioso.

Kita miró a Shoyo y después a Alán, el caballero parecía tranquilo, pero solo era su forma de guardar la calma ante toda la situación de emergencia.

—Quieren al príncipe Kiyoomi de vuelta, o la cabeza del príncipe Atsumu en una caja... o empezarán a matar a la familia real cada tres horas... cuando termine de llegar su flota nos enviarán la cabeza de toda la familia real, estimamos siete u ocho horas para la llegada de las primeras naves de la flota enemiga a la isla, y una más a nuestras playas.