Inconscientemente, cada vez que tenía oportunidad, buscaba con la mirada desde la ventana del salón del consejo la cabeza rubia del príncipe que a veces solía pasearse por ahí sin camisa secándose el sudor a la misma hora, justo después de su entrenamiento matutino el cual realizaba a puerta cerrada y al que él había sido invitado en más de una vez, y que él siempre se rechazó en asistir, una parte de él se seguía aferrando a la idea de que toda la situación de ser ayudado por Atsumu desde la posición de consorte era solo una excelente estrategia política y militar, sin embargo, una parte menos ambiciosa y más humana reconocía para sí mismo lo confortante que era estar alrededor de Atsumu.
—¿Buscas al príncipe negro? —preguntó una voz a su lado, dándose cuenta que no había dejado de ver hacia la ventana.
Volvió su atención a los papeles que le habían entregado y que necesitaban su aprobación, era otro de los planes de ataque que las Tribus del Sur preparaban para cuando fuera el momento de atacar.
—Debe estar en su entrenamiento, ¿no? —respondió el azabache como si fuera lo más obvio del mundo.
—No, hoy suspendió su entrenamiento —dijo Aran, uno de los caballeros del príncipe que era parte del comité de guerra en representación de Atsumu que no solía participar en la parte burocrática de la misión, esa parte la cubría su hermano, el príncipe heredero, Osamu.
Kiyoomi dejó de leer y alzó su mirada al otro hombre que sonrió con evidente regusto.
—Escuché de Lord Kita que irá para nuestra tribu —explicó Aran, lanzó una mirada hacia el resto de salón, Kiyoomi también lo hizo, nadie les prestaba atención, había un grupo numeroso hablando con Iizuna que era el hombre a cargo del pequeño ejercito de insurrectos del Centro, por decir más, el general de la oposición—. Pidió que no se lo dijéramos, al parecer quería decírselo a usted en persona.
La respuesta no tranquilizó a Kiyoomi en lo mínimo sin embargo tampoco quería demostrar que cosas relacionadas con la vida personal de Atsumu le afectaba pues en teoría no le importaba en lo absoluto, todo su asunto era por mero arreglo de conveniencia. Pero Arata era tan bueno en leer a las personas como lo era Lord Kita y aclaró su garganta viendo sus propios documentos.
—Escuché que intentaron envenenar a Dama Xiang —dijo de pronto el caballero del príncipe negro.
Kiyoomi recordó de inmediato a la hermosa mujer a disposición del príncipe, la favorita de Atsumu y quien esperaba el primer nieto del rey, el primogénito del segundo príncipe.
—¿Y ya saben quién fue?
Aran negó y bajó sus papeles tan pronto como Kiyoomi lo hizo.
—Siguen investigando, pero hasta donde tengo entendido, el príncipe ha enviado a un lugar seguro a cada uno de sus acompañantes y concubinas, Xiang por su estado no pudo ser retirada del palacio del harem y Semi se negó a irse... pero al perder su estatus dentro de la corte, tanto Xiang como Semi perdieron todo el apoyo y posición que tenían dentro del harem.
Ese era un problema muy grande, y Kiyoomi, quien había vivido dentro de esos muros por un corto periodo de tiempo, sabía perfectamente los peligros a los que estaban expuestos. Sin embargo no entendió de primera mano que tenía que ver el hecho de que Atsumu fuera a su tribu y que Aran mencionara que la Dama Xiang había sido casi envenenada, no tardó más que dos minutos en comprender la implicación en esas palabras, y no supo si le gustó o no darse cuenta de ello.
Aran fue mandado a llamar por Osamu, y se despidió tras una leve reverencia del príncipe extranjero que se duró el resto de la jornada considerando sus propias emociones ante el hecho de que, probablemente, Atsumu se iría sin despedirse.
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El consorte de su majestad [SakuAtsu - Haikyuu!!]
FanficTras un golpe de estado apoyado por todos sus consejeros, el rey acepta abdicar en favor de la cabeza de la familia Ushijima, nobles de su propia corte. Pidió solo dos cosas: Que su hija tuviera un matrimonio ventajoso, y que su hijo no fuera asesin...