Forcé una sonrisa y la miré
-Si, está todo bien, es solo que estaba dando un paseo por el bosque con una amiga, no vi por donde pasaba y me tropecé, cuando mi amiga me quiso agarrar me dejó la marca y bueno, los cortes me los hice cuando caí al suelo, habían ramas y hojas secas asi que si, está todo muy bien, muchas gracias- esbocé una sonrisa como pude y vi como ella repitió mi acción.
-De acuerdo, bueno, te voy a dejar una media hora para ver si hay algún tipo de efecto secundario del desmayo y si no hay nada raro puedes irte a tu casa, adiós Nora.
Dijo y salió por la puerta, yo suspiré y me miré el brazo, ya estaba cicatrizando, mi mirada se posó en el techo y me iba durmiendo poco a poco hasta que una llamada de teléfono invadió toda la habitación.
Cogí el móvil y contesté.
-Si?
-Estas bien?
-Ay Abde eres tú, jaja, si estoy muy bien, nada, un desmayo y ya.
-Esque me llamaron y me avisaron porque era el último contacto al que habías llamado.
-ayy que bien, bueno yo estoy perfectamente eh, todavía no me llega la hora jaja.
-pues que pena- dijo el con un tono molesto que me hizo arquear las cejas.
-Perdon?
-Que que pena que no te hayas muerto puta perra.- en cuanto escuché eso, probablemente el "crack" que expulsó mi corazón era posible escucharlo desde China.
-Que? Que ha pasado, porque me hablas así?
-Bueno, no se cómo pretendes que te hablé después de haber echo magia negra a Laia para joder lo nuestro.
Mis ojos se abrieron como platos y mi corazón se detuvo por un momento, no sabía que responder, que decir, cómo actuar, solo pensaba y ya.
-No vas a decir nada? Vale, pues perfecto entonces, no quiero que me vuelvas a hablar, ni a buscar, ni a escribir ni a llamar, entendido?
Dicho eso colgó la llamada, me quedé con el teléfono pegado a la oreja y cuando finalmente lo bajé no pude ni moverme.
Pasó un rato y vino la enfermera.
-Hola Nora! Que tal, algún síntoma o algo raro que sientas?- dijo y yo solo moví la cabeza negando sin decir nada.- bueno pues en ese caso puedes irte, tu ropa está aquí, vístete y después sales, un placer ayudarte, cuídate mucho.- dijo y acto seguido salió, me vestí y salí del hospital, cogí un taxi y me fuí a mi casa, rápidamente cogí el teléfono y llamé a Pedri.
-Puto enfermo de mierda, has sido tú verdad? Has sido tú el que ha ido de bocazas con Abde no? Has sido tú puto loco- dije gritando histérica.
-shhhh cariño, que cosas dices, yo no soy un chivato, yo solo he dicho las cosas que el tiene que saber, o no?- dijo con un tono tranquilo y burlón.
-Que coño quieres de mí, déjame en paz, déjame vivir, quiero saber que te he echo para que me odies así joder- dije esta vez casi llorando.
-A tí princesa, te quiero a tí, y no voy a dejar que nadie se acerque a tí o te hable porque eres mía, mía y solo mía.- dijo él amenazante, colgó la llamada y yo me quedé paralizada hasta que me llegó un mensaje de Pedri.
Voy a por ti reina, descansa mucho bella durmiente.
No pasó ni media hora hasta que tocó la puerta de mi casa y en cuanto la abrí, él me empujó y cerró la puerta, intenté gritar pero me tapó la boca y me alzó en el aire para luego llevarme a mi habitación y cerrar la puerta y seguida de ella la ventana, mis ojos estaban llorosos y mis intentos de gritar eran en vano, me tiró a la cama y me agarro con una mano de las muñecas y con otra me tapaba la boca.
-Ahora vas a ser mía otra vez, como echaba esto de menos.-dijo con una risita.
Empezó a quitarme la ropa y para cuando me di cuenta estaba en lencería, me la empezó a quitar con la boca y luego se bajó el los pantalones, cuando me soltó grité.
-Para porfavor para de verdad no quiero hacerlo déjame.
El solo me tapó otra vez la boca y sin aviso previo entró en mi de una embestida, se empezó a mover mientras jadeaba y yo gritaba que parara, el me golpeó la cara y siguió moviéndose está vez más rápido y con un ritmo más agresivo, yo gemía involuntariamente y el sonreía mientras me golpeaba en la cara y en mis pechos los cuales también masajeaba y chupaba a su gusto.
Hubo un momento en el que el aceleró a un nivel exageradamente rápido y gruñidos salían continuamente de su boca para luego correrse dentro de mí algo de lo cual yo no me di cuenta al no poder ver lo que él estaba haciendo, el solo sonrío y salió de mi, se subió los pantalones y dejó un suave beso en mis labios mientras yo temblaba de la cintura para abajo.
-Ves ahora que bien nos llevamos morita? No sabes cuánto me gusta que sea yo el que te haga gemir princesa.- dijo y volvió a dejar suaves besos en mi cuello y en mi cara.
Salió de mi casa y yo me levanté como pude y me metí a la ducha, me lavé todo el cuerpo mientras lloraba de impotencia, ese cabrón no se va a quedar tan ancho después de haberme violado, yo me voy a vengar de él, todavía no se cómo, ni cuando, pero se que me voy a vengar.
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𝘓𝘢 𝘗𝘳𝘰𝘴𝘵𝘪 𝘋𝘦 𝘓𝘢 𝘎𝘢𝘭𝘢
Fanfiction⚠️¡AVISO!⚠️⚠️ ESTA HISTORIA PUEDE CONTENER ESCENAS OBSCENAS Y NO APTAS PARA MENORES DE EDAD. TAMBIÉN PUEDE CONTENER FRASES OFENSIVAS PARA ALGUNOS PUBLICOS. ESTA HISTORIA ES FICTICIA, NADA DE LO QUE PONE EN ELLA SE DEBE TOMAR COMO UN EJEMPLO A SEGUIR...