Hora de seguir

Un sentimiento negativo

Pasó ya un mes desde que se convirtió en jugador definitivo del Tottenham luego de que compraran su pase a Juventus, eso lo tiene bastante contento, sin embargo, últimamente no se sentía tan felíz como uno esperaría. Es decir, está en un club que le gusta, en una de las ligas más competitivas, e incluso así, se siente vacío.

Sabe que es importante en el club, tiene su lugar, se lleva muy bien con sus compañeros, los quiere y lo quieren de igual forma, pero simplemente siente que no es suficiente o tan especial para ellos como podría serlo si fuera otra persona. Ejemplo de esto es Son, este es prácticamente la luz del todos sus compañeros, lo quieren demasiado, todos le tienen un aprecio muy significativo, y como no hacerlo, es una persona tan carismática, amable, amigable, bondadosa, podría estar horas diciendo cosas buenas, porque también le tiene mucho cariño, lo ayudó bastante cuando llegó al club, haciendo fácil lo que de otra forma le hubiera costado más.

No lo odia, ni cerca de eso está, pero ahora cuando lo ve, simplemente le tiene un poco de envidia. Comenzó a prestar tanta atención a su entorno, que terminó por darse cuenta de que todos sus compañeros siempre se ponían super entusiasmados cuando hablaban con Son, demostraban una alegría genuina, no decía que con él no fueran así, pero definitivamente no lo miraban ni escuchaban como lo hacían con Son, y eso, lo hace sentir tan apartado de todos que no sabe qué hacer. Le preocupa que esto termine afectando su juego, así que trata de no darle tantas vueltas al asunto, pero cada vez se le complica más mientras más se enfoca en cómo actúan sus colegas.

De las personas que más le afecta el cómo se comportan es Cuti, sabe que lo quiere, y se lo hace saber, como a todos sus demás amigos, pero simplemente quería ser un poco más especial, así como lo era Son, todos notaban esa mística relación que tenían, y en el fondo de su corazón le dolía, porque Cristian es muy importante para él, lo quiere bastante, es especial, y saber que no era la persona especial de Cuti le dejaba una sensación de desolación.

Todos estos pensamientos lo tienen muy ocupado, tanto que en los entrenamientos al momento de descansar no se pone con alguno de los chicos a conversar, sino que se sienta en algún lugar y se dedica a mirar el cielo mientras bebe agua. No quiere estar en una ronda y notar que todos tienen a su persona y no ser la persona de nadie. Más se nota esto cuando nadie se fijó en que estaba apartado, o al menos no consideraron que fuera importante. Esto le genera todavía más inseguridades. Piensa seriamente en hablar con el entrenador sobre cómo se está sintiendo, Postecoglou le inspira mucha seguridad, confía en lo que tiene en mente para el club, por lo que siente que debe estar al cien por ciento para cumplir con la expectativa que tiene sobre él, así que con más razón quiere resolver todo el conflicto interno que tiene en estos momentos.

Cuando decidió acercarse al entrenador para poder hablar, este le dijo que espere un momento, iba a presentar a sus nuevos compañeros, estaba tan distraído que olvidó su presentación.

Alejo Véliz y Micky van de Ven. Son jóvenes, igual que él, eso lo alegra. Cuando decidió acercarse Sonny ya había tomado la delantera junto con Cuti, de este último lo entendía, Alejo también era argentino después de todo. Prefirió esperar entonces y saludarlos al último, se había armado demasiado revuelo para su gusto.

-Hi, I'm Dejan, can you tell me Deki. I'm happy to play with you guys-.

-Hello, my name is Alejo, i'm happy too-.

-Hey, i'm Micky, i can't wait to play, thank you-.

Deki se puso contento, nuevas caras le daban un poco de respiro, le dio gracia como Alejo estaba nervioso de hablar en inglés, luego le preguntaría si no quería ayuda, así también aprovecharía de relacionarse más. Se entusiasmó tanto con la idea que se había olvidado de que le había pedido a Postecoglou hablar. Cuando este le preguntó qué quería decirle, considero que podría esperar un poco más la charla, así que le dijo que no era importante por ahora, el entrenador medio dudoso acepto la respuesta, pero le dijo que no dudará en hablar con él si algo le preocupaba, eso lo reconfortó bastante, supongo que no se había dado cuenta de cuanto necesitaba esas palabras.

Después de mucho, finalmente se sentía un poco mejor, dándole motivación para afrontar las cosas con una actitud menos pesimista, y como si el universo lo escuchara, lo pusieron junto a los dos nuevos a practicar un poco de pases para entrar en ambiente, lo agradeció demasiado, ¿será que el entrenador se dió cuenta de lo que le estaba pasando?

Opiniones ;]