Never bent, Never broken

I

Según los rumores en la corte del rey Viserys I Targaryen, la princesa Rhaenyra estaba comprometida con un príncipe, muchos decían que era su tío, el príncipe Daemon Targaryen, otros que con su primo, Ser Laenor Velaryon, pero lo que nadie se esperaba, era que la princesa estaba comprometida con el príncipe Vikren Martell de Dorne.

Para nadie era un secreto que Dorne no se inclinó ante Aegon "El conquistador", e incluso asesinaron a la princesa Rhaenys Targaryen "La conquistadora y segunda esposa de Aegon."

El rey Viserys I Targaryen se encontraba con su consejo riendo y charlando, diciendo que en el vientre de la reina había un varón, un heredero, según el sueño que tuvo lo convenció de que está vez si era un varón.

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En las afueras de la Fortaleza Roja se encontraban dos hermosas jovencitas, leyendo y comiendo pastel de limón.

- "Vamos Rhaenyra, a caso no te incomoda en la posición en la que estás?" - Preguntó una joven de cabellos castaños.

- "Me gusta la posición en la que estoy, lo único que quiero es volar y comer pastel de limón contigo" - Respondió una joven de cabellos platinados.

- "¡Rhaenyra!, No mientas sobre eso" - Dijo la bella joven de cabellos castaños.

- "Nunca miento sobre el pastel, además syrax ya puede llevar hasta a dos personas" - Dijo con un deje de diversión la princesa.

- "Muchas gracias por tu oferta, pero, prefiero verte en el piso, dónde no suceda nada malo" - Dijo la hermosa doncella sabiendo por dónde iba esa conversación.

- "Bueno, tu te pierdes toda la diversión, syrax ya está más grande de lo que estaba antes, creo que podría crecer un poco más" - La princesa de cabellos platinados sonrió.

- "Sabes una cosa, hoy sin querer escuché un rumor sobre ti, diciendo que te ibas a casar con un príncipe, muchos dicen que podría ser tu tío, otros dicen que Ser Laenor" - Dijo la doncella con un poco de curiosidad.

- "Creo que estás equivocada Alicent, no estoy comprometida con nadie y nunca lo estaré, prefiero servir al reino con una espada y armadura, no quiero estar en un castillo encerrada pariendo herederos hasta mi fecha de muerte" - Dijo la princesa un poco enojada y triste a la vez.

- "Está bien, no haré caso a esos rumores y mejor cuéntame si ya te sabes la historia de la princesa Nymeria" - Dijo la doncella tomando desprevenida a la princesa.

- "Sabes ahora que lo pienso, es mejor que vayamos con mi mamá, a lo mejor necesita algo" - Dijo la princesa en un tono rápido.

- "Está bien, pero la próxima me respondes, vamos antes de que se nos haga tarde y sabes que me tengo que ir" - Dijo la doncella un poco triste por tené que irse.

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- "¡Oh, Rhaenyra!, no sabes el gusto que me da verte cariño" - Dijo la reina al ver a su hija entrar por la puerta.

- "Quería ver si necesitabas algo, yo puedo ayudarte madre, cualquier cosa que pidas" - Dijo la princesa un tanto preocupada por su adorada madre.

- "Sabes que no necesito ayuda, para eso tengo a mis doncellas, que me atienden cuando lo necesito" - Dijo la reina para intentar calmar a su hija.