Never bent, Never broken

XI

Los rumores cuentan que Lady Alicent Hightower hija de la mano del rey espera un hijo del rey, cuenta una criada que sirve en la fortaleza roja vió a Alicent indispuesta y después de un rato vio a un maestre salir de sus aposentos.

Y más cuando vieron a Otto Hightower teniendo una sonrisa de oreja a oreja.

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La princesa Rhaenyra llegó a su habitación cansada de lo que había hecho momentos antes, mientras se quitaba sus pendientes vió una carta encima de la mesa.

- "¿Y esto?" - Se preguntó mientras tomaba la carta.

- "Se supone que aquí debe de haber una puerta" - Dijo Rhaenyra mirando una pared al lado de su cama.

Rhaenyra empujó el cajón que tenía y con sus fuerzas empujó la pared, cuando la abrió sonrió y miro a la mesa donde tenía unos pantalones viejos y una camisa rota en la parte de los brazos.

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- "Pensé que no ibas a venir" - Dijo Vikren mirando a Rhaenyra salir del pasillo oscuro.

- "Me demore un poco buscando un gorro que pudiera tapar mi cabello" - Respondió Rhaenyra mirando a Vikren.

- "Vamos, te enseñaré cosas nuevas" - Dijo Vikren estirando el brazo para poder tomar la mano de Rhaenyra.

Vikren y Rhaenyra salieron de la fortaleza roja gracias a los pasillos secretos que había hecho maegor "El cruel".

Ellos iban caminando al rededor de la gente de Desembarco, Rhaenyra estaba feliz al conocer y ver cómo vivían las personas, hasta que hubo algo que llamó su atención.

- "Quieres saber tu muerte, niño" - Preguntó una mujer ciega con una sonrisa en el rostro.

Rhaenyra sonrió al ver cómo un dragón sacaba fuego de su boca.

- "Mejor vámonos, quiero que veas algo" - Dijo Vikren cogiendo del brazo a Rhaenyra.

Rhaenyra tomó la mano de Vikren y la junto con la suya, ellos reían mientras caminaban, hasta que llegaron a un lugar desconocido para Rhaenyra.

- "¿Qué es este lugar?" - Preguntó Rhaenyra mientras sentía que Vikren le quitaba su gorro.

- "Un lugar donde las personas pueden coger con quién quieran, en la intimidad tiene que haber placer, tienes que disfrutar" - Dijo Vikren acercándose al oído de Rhaenyra.

Vikren tomaba a Rhaenyra de la cintura, mientras ella lo tomaba del cuello, sus respiraciones se mezclaban, sus corazones latían a mil, y fue Vikren quién dió el primer paso.

Vikren tomó la cara de Rhaenyra y la besó en los labios, un beso que duró poco, ya que les faltaba aire.

Rhaenyra se sorprendió por su atrevimiento, pero aún así también le beso.

De un momento a otro Vikren acorraló a Rhaenyra en una pared y le siguió besando, hasta que se dió cuenta de lo que estaba haciendo.

- "No, esto no puede suceder" - Susurro Vikren alejándose de Rhaenyra.

- "Porque no, tu lo deseas yo lo deseo, no estamos haciendo nada mal además ya casi nos vamos a casar, no sería mal empezar desde ahora" - Dijo Rhaenyra acercándose a Vikren.