Ya no es un ángel - Dekubowl.

VII. Cena Familiar.

VII.Cena familiar.

Narración omnisciente:

La cena estaba siendo incómoda. Katsuki y Denki se miraban de vez en cuando, ambos sentados al lado del otro. Izuku y Aoyama al frente de ellos y en una orilla de la mesa rectangular se sentaría Hawks cuando terminara de servir la comida. Normalmente, lo haría Izuku o Mineta, pero uno estaba ocupado intimidando a Katsuki y el otro estaba sentado al frente de Hawks volando en otra galaxia.

—Qué alegría que conozcas a mis amigos Blatsy. — Le sonrió tomándole la mano por encima de la mesa. —Ya conocías a Minoru y a Yuga, pero es bueno que conozcas a Izuku. —

—Ya lo conocía, somos amigos de la infancia. — Izuku miro a Katsuki con una ceja alzada, pasó la mitad de su niñez escuchando como Katsuki negaba su amistad ¿Y ahora la aceptaba como si nada?

—Que bien, Izuku ¿Por qué no me dijiste nada? — Preguntó Hawks sentándose de una vez y mirando con una sonrisa al peliverde.

—No me gusta recordar mucho mi infancia, es todo. — Tras decir aquello, Hawks empezó a comer dando inicio a la cena.

Comieron en silencio y no volvieron a hablar más durante la noche. Izuku no paraba de mirar de manera hostil a Denki causando en él algunos temblores y que, casi sin pensarlo, Katsuki de vez en cuando le tomara la mano por encima de la mesa y con su pulgar le diera algunos cariños. Era irónico para el peliverde ver esa nueva faceta de Katsuki, verlo cariñoso con una persona se le hacía estúpidamente imposible, pero ahí estaba.

En cuanto terminaron de comer, Denki y Katsuki se dieron la tarea de lavar las cosas usadas, Mineta se fue a su habitación y no salió de ahí ni por un segundo, pero sabían que estaba bien por el humo que salía por la parte de abajo de la puerta. Aoyama salió de la casa diciendo que volvería el domingo por la tarde, probablemente iría al bar de la liga a comentar lo que iba pasando. Izuku decidió cambiarse, saldría con Hawks y quería verse bien para terminar el show que accidentalmente había armado.

—Ya estoy listo. — Se acercó al héroe, el cual se encontraba entreteniendo mirando una foto de cuando era un niño.

—¿Ella es tu mamá? — Le mostró la foto donde había una mujer y un niño, ambos de cabello y ojos verdes con pecas, la mujer tomaba los hombros del niño.

—Claro, ¿quién más sería? — Bromeo, levemente dando una pequeña sonrisa a la imagen, hace mucho no se detenía a mirarlas. —¿Nos vamos? — Pregunto al héroe tratando de no sonreír mucho a la imagen.

—Claro, vamos, te llevaré al mejor restaurante de Japón. — Izuku solo esperaba que no demorara mucho y que pudiera regresar pronto a casa.

El héroe alado miraba atentamente como el peliverde veía la luna desde aquel edificio donde lo observó caer, Izuku no se lo iba a decir, pero odiaba la mirada que le daba, parecía que se lo quería comer. No le gustaba esa sensación de ser un objeto, pero aun así siempre terminaba mostrando que lo era. Hawks se lo demostraría tarde o temprano de eso estaba seguro.

—¿Por qué sonríes así? — Decidió preguntar.

—No sé, me gusta verte, eres hermoso. — Le respondió con ese tipo de sonrisa, la cual a Izuku no le gustaba tener que romper, sin embargo, tendría que hacerlo, le gustaban esos minutos de paz que estaba teniendo antes de volver a su desastrosa vida.

—¿Puedes llevarme a casa? —

El rubio lo subió a su espalda para alzar el vuelo. Solo por esos minutos Izuku decidió disfrutar a su lado del aire chocando con sus caras. Le encantaba pensar el hecho de que no odiaba al héroe y su forma de ser. Sabía quién era, qué hacía, pero aun así estaba con él. Quiso golpearse así mismo, aunque aquello solo haría que todo siguiera igual, era en esos momentos en los que deseaba la locura de Denki.