Ya no es un ángel - Dekubowl.

X. Secuestros.

X. Secuestros.

(Atención: Ya hace mucho que me vi los episodios del campamento y sinceramente no me los quiero ver de nuevo, no diré razones, la cosa es, mi memoria no es buena y hay muchas cosas que no me acuerdo de los capítulos, así que si hay algún error me serviría que me expliquen.)

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Narración omnisciente:

Ya habían llegado al lugar donde sería el campamento, el viaje había sido tranquilo, algo extraño considerando que Mina propuso una dinámica en la que todos participaron a petición, realmente mandato, del sensei. Pensó, antes de que hubiera ruido, que se dormiría todo el viaje. Pero lamentablemente no lo logró y tuvo que sonreír y verse bonito. Fue en cuanto llegaron al campo verde que Aizawa les dio órdenes y un trabajo por hacer.

Por alguna razón este le había dejado un trabajo más pesado a Izuku. El cual fue dejar unas cajas llenas de quien sabe que a un almacén, gracias a un ser todopoderoso termino rápido y camino hacia el autobús por su maleta, la cual dejó al cuidado de su hermano pelivioleta, más este parecía concentrado en mirar las nubes acostado en el pasto siendo visto con el ceño fruncido por el sensei.

Rápidamente, tomó sus cosas y con cosas nos referimos a su hermano casi muerto por una penetrante mirada de su profesor. Pero antes de siquiera pensar en salir, vio a un niño pequeño de cabello negro y ojos del mismo color, le dio una sonrisa al niño y decidió seguir caminando hasta que sintió un dolor en su ingle.

—¡Hijo de...! — Gritó con todo su ser esas dos palabras más, decidió no seguir con el insulto por las miradas que le estaban dando, se puso de pie y tomó al niño en brazos, alzándolo hasta que se podían ver sus caras. —Eso estuvo mal. — Sonrió tratando de que el niño pidiera perdón, más este solo saco la lengua y miró hacia otro lado, Izuku en su cabeza contó hasta diez, ya había tratado con niños malcriados, no le daría el gusto a ese mocoso. —Okay tú te lo buscaste. — Sonrió de una manera más dulce y lanzó al niño a los aires usando el quirk que le fue heredado por All Might.

Todos escucharon al niño gritar y vieron el preciso instante en el que Izuku lo tiró en el cielo, el cual miró hacia arriba esperando a que el niño se viera visible. Aizawa se acercó furioso a su estudiante y con su enorme bufanda blanca lo sostuvo reteniendo sus brazos.

—¡Midoriya! ¿¡Se puede saber qué hiciste!? — Preguntó exaltado Aizawa, Izuku le hizo una seña para que esperara mientras se deshacía de la atadura de la bufanda con rapidez para estirar los brazos donde cayó el niño, el cual estaba más que aterrado.

—¿Qué tienes que decirme? — El niño miró al peliverde estaba temblando de miedo, ese chico estaba loco.

—Perdón... No lo volveré a hacer. — Izuku sonrió y dejó al niño en el piso, sacó una barra de chocolate de su bolsillo y se la dio.

—Está bien, tómalo, te ayudará con el susto y te ayudará a retomar fuerzas, ve a sentarte ahí ¿Sí? — Señaló una mesa de pícnic, el niño sonrió aun temblando y se fue a sentar mientras agradecía por él chocolate. —Aizawa-sensei, el niño hizo algo mal y tuvo su castigo, está mal golpear a las personas sin razón alguna. — Sí, castigo y en parte el hecho de que era parte de una pequeña y casi invisible venganza por la patada que recibió.

—Izuku ¿Verdad? — Hablo una mujer de cabello negro, Izuku asintió con la cabeza. —¿Me podrías decir cómo lograste que él te hiciera caso? — Preguntó mirando al joven con una ceja alzada.

—Oh... Pues solo lo asuste, cuando estaba secuestrado me dejaban con niños jugando o haciendo de niñero, eran los hijos de los tipos que miraban que no me escapara. — Mintió, haciendo una mueca, como una fingida mueca de tristeza.