XXVIII. Padre.

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XXVIII. Padre.

Narración omnisciente:

Paso a su antigua casa, tras hacer enfrentado a Tamaki por lo de la foto, había intentado evitar a varios periodistas que preguntaban sobre su supuesta relación con el héroe Hawks. Tomaba una cerveza mientras miraba la televisión, Denki a su lado intentaba tejer con ganchos un gorro de bebe. Minoru tomaba también una cerveza mientras estaba sentando cerca de una ventana abierta mientras fumaba un poco de marihuana, esperando que no le llegara el humo su hermano preñado. Yuga jugaba solitario en su computadora. Parecía que todo estaba en paz hasta que la pantalla de la televisión se apagó y luego se encendió dejando ver a su padre.

—Izuku, Denki, Minoru, y Yuga ¿Qué se supone que hacen? —

—¿Te refieres a....? — Preguntó Izuku dándole un gran sorbo a su cerveza.

—Los grupos que crearon crecen con un nivel sorprendente. —

—¿Eso no es bueno? — Esta vez hablo Denki dejando de tejer.

—Claro que sí, pero el gobierno está metiéndose de infiltrados en esos grupos, si esto sigue, puede que den con ustedes. —

—Eso no sería bueno, ¿Qué nos sugieres? — Pidió ideas Izuku a su padre.

—Quiero que dejen esto, terminen esto, el gobierno ya está a pasos de declarar Japón fuera de la ley de héroes, ya no se metan más con cosas que no conozcan. —

—¿Entonces ese es tu plan? ¿Qué escapemos? — Se cruzó de brazos mientras fruncía el ceño.

—Hasta ahora es el mejor plan. —

—Dijiste que era mi batalla y que no te meterías, así que hazles caso a tus palabras y no te metas ¿Quieres? —

—No, no quiero, me equivoqué y no voy a discutir más sobre el tema, no cambiaré de decisión, te relevo de tu castigo, que tengan una linda tarde. —

La pantalla se apagó por completo, ya no tenían ganas de ver algo. Denki soltó un suspiro y siguió tejiendo, sus hermanos volvieron a lo suyo y él terminó de beber la cerveza. Por su parte, Izuku estaba quieto, había pasado días planeando cómo volver a un mundo fuera de héroes, ¿Para qué? ¿Para qué de pronto su padre se quiera dar por vencido en una batalla que no es de él?

—Nunca me había decepcionado tanto de alguien. — Habló Denki soltando un suspiro.

—En mi caso, no es la primera vez que lo hacen. — Respondió antes de ponerse de pie e irse de su casa, dejando a sus hermanos algo intranquilos, pues estos sabían de lo que era capaz el peliverde. —Bien, si no me ayudan, lo haré yo solo...— Susurro una vez salió de su casa.

Y con esa promesa al aire camino hacia la guarida, no iría a discutir, únicamente iría, pues Kurogiri era el único que podía llevarlo a casa, donde le esperaba una escena poco digna, pero no para él. Izuku le estaba contando todo lo sucedido con respecto a su padre, a Shota mientras le hacía trenzas a Eri. Shoto estaba acostado en las piernas de Shota mientras recibía caricias en su cabeza, Momo servía té y lo llevaba la sala de estar, y Mizumi, quien se quedaría a vivir en aquella casa por seguridad, ahora estaba jugando con Kota un videojuego.

—¿Tú qué opinas Shota? — Le pregunto mientras ataba una de las trenzas que hizo a la pequeña.

—¿Quieres la verdad o la mentira bonita? — Tomo la taza de té que Momo le ofreció y dejo que ella se sentara cerca de él.

—Primero la verdad y luego veo si quiero la mentira. — Murmuró empezando a hacer otra trenza.

—Bien, la verdad es que creo le deberías hacer caso a padre, ya fue mucho, esto se te va a ir de las manos tarde o temprano. — Shoto miro a Izuku y luego a Shota para asentir con la cabeza, estaba de acuerdo con el varón.

—Aun si le hago caso no te dejaré ir, ya has visto mucho, pero vamos, dime la mentira. — Ató la trenza que hizo a Eri y dejo que esta se marchara al lado de Eri tomando el lugar de Mizumi.

—Miéntele, dile que le harás caso, pero sigue con lo tuyo y muere en el intento de generar un mundo sin héroes. —

—¿Sabes algo? Me convenciste, haré lo que me pides, le haré caso a mi padre. —

—No me debes de mentir a mí. — Se acercó al doncel acariciando una de sus mejillas, escuchando un gruñido de parte Shoto, enojado por no recibir caricias.

—Que bien no sabría cómo volver a engañarte. — Dijo dando como referencia la vez que lo engaño cuando perdió la memoria. —Bien, tengo una idea de lo que debo hacer, no le digas nada a nadie. — Se puso de pie y empezó a dar besos de despedida.

—¿A quién le diría? — Izuku alzó una ceja. —Me tienes prisionero aquí, los únicos que vienen son Himiko y Bakugo. —

—No tienes por qué decírmelo querido, yo sé quiénes vienen, quiénes se van y para donde, la única razón por la que permito que vengan es porque Himiko se ve levemente contenta y porque sé que necesitas hablar con alguien para no volverte loco. — Acaricio la cabeza de Todoroki hasta que este sonrió feliz por recibir caricias.

—¿Te debo de agradecer? —

—Deberías hacerlo, Mizumi quedas a cargo de la comida, Aizawa aún no sabe cocinar bien. — La chica asintió con la cabeza. —Saldré, no me esperen despiertos, probablemente no dormiré aquí— Salió de la casa cerrando la puerta con algo de fuerza.

—Está loco...— Susurro la pelinegra en cuanto el doncel salió de la casa, a lo que Aizawa rio levemente.

—¡Te escuché! — Grito Izuku desde quién sabe dónde.

—Tienes toda la razón, querida. — Aizawa y Momo se sonrieron. —Vayamos a vestirnos para empezar la pijamada, en un rato vienen Himiko y Bakugo para ver películas. — Intento ponerse de pie, pero Shoto no se movía, hastiado se resignó a tomarlo en brazos y marcharse.

Entre los gestantes, Shoto era el que más se apegaba a su cuerpo, lo conecto con el hecho de que Hawks no existía ya en ese mundo y también que nunca tuvo un vínculo real con el varón. No ponía oposiciones a eso, excepto cuando no se separaba por ningún momento de su lado. Incluso cuando iba al baño el bicolor debia de estar cerca, le incomodaba mucho más, no decía nada. Al menos Momo era más calmada, solo con estar a su lado y oler su aroma, al menos unos minutos estaba bien, ella cocinaba y le enseñaba un poco de aquello, y Mizumi siempre tenía una historia sobre cualquier cosa, siempre estaba hablando y jugando con los niños, no se le acercaba mucho, más si le robaba ropa y se la ponía para estar tranquila y al menos que él se lo pidiera no se iba más lejos de unos quince metros. La "Familia" se fue a cambiar de ropa y a esperar a los invitados para la pijamada.

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Palabras: 1170.

N/A: Okay, aquí empieza la cuenta regresiva.

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Editado: 01/01/2024.

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Ya no es un ángel  - Dekubowl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora