XIX. Mala suerte.

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XIX. Mala suerte.

Narración omnisciente:

Maldecía su suerte. Había sido realmente esperanzador la idea de que Todoroki tuviera una bacteria en el estómago que le hacía mal. Lamentablemente, era Izuku Midoriya, su suerte no se lo permitía. En cuanto recibieron la noticia vio al de cabello bicolor, este tenía la mirada perdida, tomó su mano queriendo hacer que este reaccione, recordaba perfectamente aquello, el miedo.

Cuando él estaba en el lugar de Shoto, su padre, sus hermanos y Dabi estaban de su lado, apoyándolo. Estaban con él, pero Shoto no tenía a nadie. Su padre estaba muerto, sus hermanos probablemente no le prestaban atención y ni hablar del padre del bebé que llevaba en su interior. Shoto lo necesitaba, necesitaba a su familia, y no dejaría que este solo.

Ambos salieron del hospital tomado de la mano. Shoto estaba aún en las nubes, temblaba, sabía que este no noto que habían salido a la calle, tampoco el que subieron a un taxi o siquiera que llegaron a la liga. Fue en cuanto bajaron del automóvil que recién él se dio cuenta de donde estaba.

—¿Midoriya? — Llamó, su tono de voz era bajo, no quería llamar la atención de una persona relativamente mala en ese callejón de mala muerte.

—Tranquilo, estarás bien, yo te apoyo. —

Y sin más siguió caminando hacia el interior del bar llamando la atención de Himiko y Tomura, quienes se encontraban en un entretenido juego de cartas en compañía de una persona enmascarada. Los tres miraban interrogantes a los jóvenes, más no se atrevían a decir palabra alguna, sabían por experiencia lo mal que resultaría aquello.

—¡Estoy en casa! — Exclamó para el desconcierto del Todoroki. —Oh, hermanos, qué bien que estén aquí. — Se acercó a los villanos aún tomados de la mano su compañero de clases que no paraba de temblar. —Creo que ya conocen a Shoto Todoroki, es un compañero de clases, lo traje porque le debemos un favor. —

—Yo no recuerdo haber hecho algún favor a este tipo. — Gruño Tomura rascándose el cuello.

—Pues es mejor que lo recuerdes, después de todo Endeavor y Hawks murieron por nuestra culpa. — Todoroki se tensó al escuchar aquello mirando con horror a Izuku, él no era aquel tierno muchacho que veía en clases, era terrorífico mirarlo. —Se quedará con nosotros. — Afirmó poniendo una expresión seria.

—¿Ya le preguntaste al principito? — Bromeo Toga. —Su cara me dice que está a unos minutos de matarnos. —

—No, lo hará, no tiene cómo hacerlo, su quirk es mío. — Soltó su mano sentándose al lado de Tomura. —Y tampoco le haremos daño, está esperando un bebé de Hawks, algo me dice que debo de cuidar de ambos. —

Shoto seguía sin caber en la impresión, Midoriya era un villano. Había admitido que asesinó a su padre y al padre de su bebe, pero tenía la desfachatez para decir que los cuidaría. Estaba a nada de irse corriendo cuando unos pasos veloces se escucharon acercándose.

—¡Papi! — Un niño llegó corriendo mientras saltaba a los brazos de Izuku, este lo levantó en brazos y besó su mejilla con una sonrisa. —¡Eri vino a jugar conmigo! ¡Y la tía Momo estuvo todo el día con nosotros jugando! — Exclamó el niño con una enorme sonrisa.

—¿En serio? — Preguntó con falsa incredulidad, más el niño no lo noto y asintió feliz para el deleite de los tres hermanos que se encontraban cerca. —¡Qué bien mi vida! — Beso de nuevo su mejilla. —¿Sabes? Hoy nos visita el tío Shoto, porque no lo saludas. — Señaló con la mirada al joven.

—¡Hola! — Alzó su mano el infante con una sonrisa.

—Hola... Kota, te acuerdas de mí ¿No? —

Ya no es un ángel  - Dekubowl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora