𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴ

Capítulo 3. ¿La odiaban? Ella no se lo merecía.

𝗙𝗹𝗮𝘀𝗵𝗯𝗮𝗰𝗸

Jeongyeon pov

Habían pasado varios días y no puedo creer que el amor de mi vida aún no me haya dado la oportunidad de explicarlo todo, que entendiera que fue un error.

Que incluso yo no estaba segura de lo que había sucedido, pero sabía que algo no estaba bien esa noche, me drogaron a pesar de que no estaba 100% segura de eso, tal vez eso realmente explicaba por qué no recordaba nada en absoluto.

Creí y pensé de nuevo que todo se arreglaría buscando a Nayeon y tratando de hablar.

Así que todos los días, la esperaba fuera de su apartamento con la esperanza de que finalmente me escuchara, pidiéndole perdón, pero cada vez que la miraba, ella miraba con decepción.

“¿Había dejado de amarme?”

Me desperté ese día lo mejor que pude, mis ánimos estaban en el suelo. Me sentí mal, no comía como antes, y mi sonrisa poco a poco se borró, ya no estaba.

Pero insistí en volver y hablar con mi conejito como todas las mañanas.

Conduje mi auto a mi antiguo apartamento para solo encontrar a mi pelinegra sacándome mi ropa. Salí rápidamente del auto y corrí hacia ella.

"No, no, no No, ¿linda, qué haces?"

Pregunté en susurro sin aliento alarmado y sintiendo miedo, sintiendo este vacío en mi pecho nuevamente.

"Te pedí que no me dijeras así otra vez", dijo con un nudo.

"Nayeon, no lo hagas. Por favor, te pido, ¡te amo! Solo déjame explicarte", supliqué con lágrimas saliendo. "¡¡Te lo pido!!" Repetí de nuevo.

"¡Vete, Jeongyeon!", fue lo único que dijo.

"No lo haré, no hasta que hablemos, por favor... No puedo vivir sin ti, ¿no entiendes? ¿Es realmente fácil para ti sacarme de tu vida así?"

...

Narrado

Nayeon se cansó, estaba tan cansada y al recordar las mentiras, las fotos, los mensajes, la fiesta, la chica.

Su enojó, su decepción y la tristeza hizo que le que lanzará el anillo de compromiso al rostro a la rubia.

"Nunca me volverás a ver, Yoo Jeongyeon. ¡Ahora vete y detén tu juego de mentiras!", gritó llorando.

Incluso sabiendo que le dolía, no podía creer que esas palabras salieran de su boca. No había vuelta atrás.

Podía parecer muy fuerte, pero por dentro estaba totalmente destruida.

...

La rubia, estaba llorando y no podía creer todo terminaría así. Iba a decir algo pero ni siquiera tenía fuerzas suficientes para hacerlo, le dolía tanto el pecho que sentía que ya no podía respirar.

Ella tendría nuevamente un ataque de ansiedad.

Nayeon cerró dolorosamente la puerta y Jeongyeon cayó al suelo con lágrimas en los ojos, con el anillo en la mano y un inmenso dolor en el corazón.

Chaeyoung llegó al lugar, quien se dio cuenta hace horas de que su hermana no estaba en su apartamento sabía que estaría aquí y le dolía ver a su hermana en ese estado, así que corrió hacia ella y la recogió.

La llevo a casa. Al llegar, la rubia con el anillo todavía en sus manos caminó hacia su habitación y no volvió a abrir en todo el día.

Al tercer día Jeongyeon ya no podía soportarlo, era terca e iba a recuperar a Nayeon a toda costa, así que con todas sus fuerzas regresó al departamento de la pelinegra.