𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴ

Capítulo 43. ¿Quieres darte un baño conmigo?

"¡OH! Mami este golpe sí debió de doler", se rió la pequeña.

"Lo bueno es que cayó sobre el chico", rió Mina.

Jeongyeon al escuchar eso tapó su rostro.

"¡No, callate Mina, todavía sigo con vergüenza!", admitió con las mejillas rojas, recordando como chocó con el chico, lo peor y lo gracioso fue que cayó encima de él, solo un poco.

Al parecer no hubo daño a nadie, pero fue totalmente gracioso y una vergüenza para la rubia.

"¡Mamá, es que tenías que agarrarte del abuelo!", se burló.

"Lo se cariño, es solo que quería intentarlo sola" Hizo un puchero, adorable.

La castaña soltó unas fuertes carcajadas.

"¡Es que no puedo parar de reír, lo que me da más risa es la cara del chico en el video!" señaló Jihyo y se rió más fuerte.

"Lo bueno qué tenemos video para Nay", susurró Sra. Im, mientras se reía con su esposo.

"Tenías que a haberme hecho caso, mami" La pequeña la miró con diversión.

"Pará en otra, cariño", respondió y beso su mejilla.

"Por lo menos las caídas sirvieron para aprender un poco". Hablo Sr. Im, riendo.

...

Llegaron por fin al departamento. La Sra. I'm, no perdió el tiempo y empezó hacer la cena con Mina.

Sr. I'm, por otro lado, veía su serie favorita.

La rubia fue darle un baño a Tzuyu para luego cenar. La noche pasó rápido y todos ya descansaban.

Nayeon no había llegado todavía. Antes que la pequeña se durmiera por completo. Jeong, le leyó un cuento y a las horas quedó completamente dormida, beso su frente y la acobijo muy bien.

Cuando estaba apunto de irse sintió unos brazos rodeandola.

Sonrío sintiendo paz.

...

Horas antes, esa noche...

Nayeon finalmente había llegado al restaurante. Hoy sería el día en que terminará con Jungkook, la primera vez que lo intento, no tuvo tiempo de hablar de eso, pero tal vez este día si tendría suerte.

Jeong, le dio las buenas noches a la pequeña Tzuyu, pero Nayeon aún no había llegado.

“¿Por qué tardaba tanto?”, se preguntaba la rubia.

...

La cena de Jungkook con Nayeon fue tranquila, pero el pelinegro sabía que algo andaba mal. Mientras que Nayeon esperaba el momento adecuado para decirle de una vez por todas lo que realmente sentía.

"Gracias por aceptar venir a cenar conmigo, Nay, te extraño mucho", confesó y sonrió tocándole la mano con cuidado.

"No es nada Kookie, también estoy contenta de venir".

Trato de sonreír.

"¿Pasa algo? Toda la noche has estado un poco rara", le preguntó preocupado por lo que realmente sucederá.

"Es hora de que te diga esto", soltó esta vez con más confianza.

"¿Qué pasa, linda? Me estás asustando", respondió, preso del pánico.

"Lo siento y sé que puedes odiarme, pero quiero ser honesta contigo de una vez", susurró.

"¿Es por ella? Ahora que está aquí... Te ha hecho sentir algo", dijo lo que era evidente, observándola mientras apretaba la mandíbula con enojó.