Capítulo 56. Sensible e irritable

165 26 0
                                    


«3 meses de embarazo»


Mina y Jihyo invitaron a Nayeon a otro evento importante de la Clínica mientras Jeongyeon se quedaba trabajando en casa.

Nayeon estaba buscando ropa cómoda para ese evento, su embarazo progresaba, estaba tan feliz y cada vez más enamorada.

Tenía toda su ropa, absolutamente toda la ropa de su armario en la cama, no sabía qué elegir, ya que aún no había comprado ropa cómoda o ropa para mujeres embarazadas.

Bueno, no era como si su cuerpo hubiera cambiado tanto, por el momento seguía siendo el mismo o eso pensaba ella.

...

Estaba desnuda ahora y miró su cuerpo en el espejo por un momento, su vientre había crecido un poco, pero no tanto como para que su ropa no le quedará.

Ella sonrió tocándose la barriga con emoción.

Tomó un par de pantalones un poco holgados que había usado la semana pasada y trató de ponérselos, pero cuando llegó el momento de cerrarlos eso no sucedió.

"Esto debe ser una broma, hace una semana me quedaba bien", susurró con un puchero, pero lo intentó de nuevo.

Al final tampoco cerró.

"¡Nooo, eran mis pantalones favoritos!", se quejó y tocó su vientre suavemente.

"¿Amor, que pasa? Te escuché gritar"

Jeongyeon la miró con ternura y luego la abrazó por la cintura.

"Ahora estoy gorda y ya no tengo mis pantalones favoritos", señaló y la miró un poco triste.

La rubia se derritió de ternura rápidamente.

"Amor... no importa, te ves hermosa", le aseguró con una sonrisa dulce.

"Entonces, ¿de verdad estoy gorda?", preguntó.

"No, no amor no lo estas... estás embarazada qué es diferente", rió un poco mientras la besaba en el rostro.

"¡Es... lo... mismo..!", respondió con pucheros.

Jeong soltó algunas risas, besó los labios de su prometida varias veces y habló mientras la miraba.

"Así te ves muy linda, adorable y perfecta", sonrío.

"Te voy a creer... pero ¿me amarás si todavía estoy gorda cuando tenga a los bebés?", preguntó sonrojada.

"No me importaría eso, porque serías una gordita muy sexy", besó su cuello.

Nayeon también se rió a carcajadas.

"Mmm... ¿Soy, seré una gordita sexy? ¿Y si alguien quiere robarme por ser tan sexy?", dijo con aparente diversión mientras tenía una sonrisa juguetona.

La rubia sonrío igual y mientras la abrazaba más fuerte contra ella, habló.

"Ni siquiera muerta dejaría que te llevarán lejos de mi lado... ¡Eres mía, ustedes son míos!", declaró de nuevo besando su cuello mientras ahora sus manos bajaban lentamente por la espalda de la pelinegra.

Está tembló un poco, pero se alejó divertida.

"Entonces te gustan las gorditas, ¿he?", levantó la ceja algo juguetona.

"Bueno, te amo y solo a ti de cualquier manera", admitió, apretando esas pequeñas nalgas suaves.

"¿Alguien está caliente...?", sonrió con picardía.

"Desde que estás embarazada... Uff... Tienes y provocas algo en mí, que no puedo explicar", susurró mordiéndose ligeramente los labios.

"Jeongg... Carino... Detente, si sigues así no podré acompañar a las chicas" Nayeon también estaba caliente y sonrojada, pero se estaba controlando.

"Bueno, amor... Las chicas puede esperar, ¿no?", rió con diversión.

"No, no cariño... No pueden", negó entre risas coquetas.

Jeongyeon hizo un puchero. Estaba seriamente excitada y no sabía por qué, pero de algo estaba segura y era de qué Nayeon realmente se veía muy sexy embarazada.

"Te esperaré por la noche", le dio un largo beso y le guiñó un ojo mientras se reía con picardía.

...

Los días eran hermosos y no había ninguna duda con eso. Al veces podía ser algo difícil para Jeongyeon y Tzuyu comprender los cambios de humor que tenía Nayeon con este embarazo.

Por supuesto Jeongyeon era una persona comprensiva, trataba de tener un poco de paciencia, darle amor y ponerle un poco de humor también a la situación.

Está noche habían salido a cenar en familia y después de la magnífica cena que tuvieron, decidieron minutos más tarde ir a sentarse en algunas de las bancas que había en el parque para comer un helado o algo dulce.

"¡Tzuyu, cariño, por favor ten cuidado!", mencionó la rubia ver a su hija trepar rápidamente un juego del parque.

"Está bien, no es la primera vez que subo, mami Jeongie", respondió con una sonrío.

"Sí, pero no quiero que te hagas daño, así que no creo que sea buena idea que subas sin la ayuda, así que ven aquí", pidió suavemente.

Nayeon no dijo nada, solo se quedó allí observando la situación.

"Pero mami...", se quejó, pero aún así ni siquiera se movió y siguió subiendo.

La pequeña no haría caso, ella lo quería hacer sola, además siempre lo ha hecho sola cuando viene con sus tías.

"¡Tzuyu, por favor tu madre te hablado!", la mujer de cabello negro finalmente habló en voz alta, ella realmente estaba un poco sensible e irritable desde que llegaron al parque.

"Amor, tranquila... vamos no te irrites tanto, voy a traerla aquí", aseguró, colocó una de sus manos en la cintura de su esposa para besar su mejilla y luego caminó hasta Tzuyu.

Jeongyeon llegó hasta dónde su hija.

"Están siendo groseras conmigo, más mami", susurró la niña con tristeza.

"No princesa, no, discúlpanos, simplemente no queremos que te lastimes", la abrazó y besó su mejilla. "Recuerda que si mamá levanta la voz a veces es porque está esperando mellizos y a veces es difícil para ella. Las mujeres embarazadas tienen muchos cambios de humor, solo hay que darles cariño y ya verás", explicó en voz baja mientras la levantaba.

"Sí, tienes razón mamá, pero eso tampoco es mi culpa", respondió con un puchero.

"Lo sé princesa, pero tampoco es culpa de mami, hablaremos con ella sobre esto, deja de estar triste, mejor ve a darle un beso y abrázala", le susurró en la mejilla.

La pequeña sonrió y asintió.

Cuando la rubia la volvió a ponerla en el suelo está corrió hacia Nayeon, al llegar la abrazó y le dio unos tiernos besos en la mejilla, la pelinegra también la abrazó y se disculpó, porque se dio cuenta de que fue un poco grosera al levantar la voz.

Horas más tarde de eso, volvieron a casa para descansar.

𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora