La rubia la miró.Las dos habían cometido errores, errores que ahora solamente estaban en el pasado, aunque le podía doler, sabía que no era la culpa de ella.
Jeongyeon, solamente quería ser feliz y olvidar todo, ahora que sabía que tenía una hija, lucharía para estar le restos de vida que le queda compartiéndolo con ella y con Nayeon.
Era eso lo único que le importaba, ya estaba cansada del pasado, de sus errores.
Ahora... solamente quería amarla, quería amarla para toda la vida y entregarle todo su amor, besarla y compartir su vida con ellas.
La rubia se acercó a Nayeon, quién todavía seguía llorando y preguntándose porque la sigue amando.
Jeongyeon, finalmente brazo a la pelinegra fuertemente, sin darle tiempo de separarse, simplemente la tenía en sus brazos, la preto tan fuerte contra ella. Las dos dejaron salir todas sus lágrimas, todo el dolor, es como si en este momento estuvieron sanando sus cicatrices, sus heridas de guerra, con ese abrazo tan cálido y verdadero, lleno de amor.
"Perdóname... Perdóname... Te lo ruego. No merezco tu amor", susurró, pero aún así, Jeongyeon, no la soltó y se aferro más a ella.
"No merezco tu amor", repitió.
La rubia se alejó unos pasos, para ver mejor su rostro y sus ojos. Lentamente se acercó y presionó su frente con la de la pelinegra, aún con lágrimas saliendo, pero rápidamente una sonrisa suave apareció en sus labios.
Los ojos marrones Nayeon, mirándola incapaz de creer lo tanto qué Jeongyeon, la ama.
"Te amo, Nayeon y merecemos ser feliz... Olvidemos el pasado y dejemos el sufrimiento atrás, vivamos el ahora... te amo aún, aún más sabiendo que tengo hija y que soy mamá", dijo sin creerlo. "¡Soy mamá!".
Repitió con una sonrisa más grande y lágrimas salieron.
"Te amo, de verdad te amo, Jeongie... Gracias por tu amor y comprensión, sé que tal vez no lo he demostrado, pero te amo tanto, sí, eso es lo que quiero, olvidar el pasado".
Sonrío cuando terminó de decir, estaba tan emocionada al escuchar lo feliz que estaba Jeongyeon, de saber que tenían una hija.
"Te demostré que son digna de tu amor".
La rubia la envolvió en sus brazos nuevamente e inclinándose, capturó sus labios en un beso suave y lento. Al separarse se sonrieron, realmente fue un beso dulce y soñado.
"Eres digna, Nayeon... Lo eres", susurró.
La pelinegra sonrío dulcemente montrando sus lindos dientes de conejito.
"Ahora qué sabes que eres madre, ¿quieres conocer a tu hija?", preguntó ahora con ilusión mientras sus manos se entrelazaban y sonreían.
Jeon, la mirón con un brillo único en sus ojos.
"Ella está aquí, ¿puedo conocerla ya?", preguntó con ilusión.
"Claro que sí", respondió la pelinegra mientras jalaba, suavemente a la habitación de su hija.
...
El corazón de rubia latia rápidamente y se llenaba de amor, porque aún que no conocía a esa pequeña, sentía que ya la amaba tanto. Ahora con ilusión imaginaba cómo sería...
“¿Tenía el cabello de Nayeon o el de ella... Sus ojos de color eran?”, Sonrió imaginando los ojos marrones de Nayeon. Sin darse cuenta la pelinegra la observaba con cariño.
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𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴ
FanfictionAdaptación a "Ella es tu hija" que es una historia completamente de mi autoría. ... ¿Por qué tenía que suceder esto cuando estaban pensando en casarse y formar una familia? ¿Había sido todo destruido para ellas? ¿Ganaría su amor al final? ...