𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴ

Capítulo 4. ¿Piensas quedarte toda la vida sola?

Narrado

Una Chaeyoung emocionada abrió la puerta encontrando la escena.

"¡Yoo...!!", grito cerrado la puerta atrás de ella, las dos vuelven a ver a la chica.

Sana se para rápidamente y limpia sus labios mientras acomoda su vestido.

"Compermiso y perdón", dijo la castaña escondiendo una sonrisa.

Chaeyoung le retorcio los ojos como una niña pequeña y vio a su hermana molesta.

La rubia sabía que su hermana nunca le había caído bien Sana, ni cuando fueron novias en la Universidad y menos ahora.

Chaeyoung no entendía y no sabía cómo su hermana la tenía trabajando aquí y la considera “Su amiga”

"¡Chae, que no te enseñaron a tocar!", dijo unos minutos después acomodando su traje y corbata.

Estaba molesta, tal vez en el fondo estaba agradecida de qué lo haya hecho, pero no iba a admitirlo.

"Se supone que esta es mi empresa también y puedo entrar a dónde se me pegue la gana. Límpiate", dijo lanzando una servilleta.

La rubia observó en silencio y se limpio con la servilleta.

"Ahora que estás en silencio, se puede saber ¿porque te besabas con Sana, en la oficina? sabes, creo que no aprendiste nada de lo que pasó cuando salias con ella en la Universidad ¿O que ya olvidaste?"

"¡Chae puedes callarte ya! es mi vida y hago lo que quiera, ahora dime a que venías. Sí, son cosas del trabajo dime si no por favor vete...", pidio con fastidio.

"Como quieras Yoo"

La castaña estaba enojada con la actitud de su hermana. Pero últimamente ella era así y lo entendía, sabía que lo de Nayeon le seguía doliendo y sí, su actitud cambió mucho por eso.

Chaeyoung por más enojada que estaba con su hermana olvidó por un momento eso y continúa contándole sobre los nuevos proyectos que tenían para la empresa.

...

“Lo he conseguido, Jeong finalmente será mi otra vez”, pensó Sana pero se asustó cuándo su teléfono sonó.

Era de un número desconocido...

Call Incoming

—¿Alo?

Hablo la persona a través del teléfono.

—Dime.

Dijo Sana reconociendo la voz.

—Perdón por llamar. Ella está muy bien.

—Eso es genial ¿la niña?

—La niña está creciendo, pero dime ¿cuándo me dejarás acercarme a Nayeon?

Preguntó el hombre.

—Ya te dije que te esperes un poco más ¿O acaso te has enamorado?

—Puede ser, ¿algún problema?

Preguntó con fastidio.

—No para nada, es toda tuya si quieres.

Sonrío y volvió hablar.

—¡¡Pero sigue con el plan, no lo olvides!!

—Okay... creí que vendrías ¿Qué pasó? No me dijiste para qué quieres a la niña ¡Ella está muy pequeña todavía!.