𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴ

Capítulo 39. "Mentirosa. Mentira. Mentirosa"

Jeongyeon pov

Estaba esperando la respuesta de mi conejito cuando interrumpió mi teléfono, lo iba a colgar rápidamente, pero ella me pidió que contestará y sin siquiera saber quién era lo hice.

—¿Sí?

Pregunté, contestando la llamada.

—Mi amor ¿qué pasó, por qué no has vuelto a casa?

Era Sana, mi corazón se encogió y miré a Nayeon antes de decir su nombre.

—Sana... Lo siento, no he podido llamarte.

—¿Por qué tardas tanto? ¿Cuándo vuelves? Te extraño.

—No sé, perdona, no sé cuánto tiempo voy a tardar en volver, pero tenemos muchas cosas importantes que hablar.

—Lo entiendo, pero...

—Lo siento mucho tengo que cortar.

...

Apagué el teléfono y lo aguarde. Mi mirada volvió hacia Nayeon.

"¿Esa era tu prometida?", preguntó con tristeza.

"Sí, era ella", hice una mueca.

"Vaya...", susurró quitándome la mirada.

Fue un poco malo, se sintió mal.

"Entonces, ¿vas a cenar conmigo y Tzuyu, esta tarde?".

Pedí por segunda vez, para olvidar esa llamada.

"No lo sé... Quedé con Jungkook, puedes llevarte a Tzu, ella se divertirá", respondió levantándose de la silla e hice lo mismo.

"Él, ¿en serio? Nay, quiero luchar por tu amor, pensé qué...", le dije acercándome, ella me miró con los brazos cruzados.

"Jeongie, estás comprometida y todavía tengo novio, dijimos que íbamos a respetarlo y no lo hicimos, no he hablado con Jungkook y es por eso que necesito hacerlo, hablar con él, no pienses otras tonterías, ¿está claro?", preguntó, mirándome suavemente.

"Entiendo y también hablaré con Sana, cuando regrese, terminaré todo con ella... Volveré para estar contigo, ¿no quieres eso?", pregunté ahora con preocupación.

"Por supuesto que lo quiero... Pero entiendes que las cosas son complicadas ¿verdad? no quiero lastimar a Jungkook, pero le diré la verdad y tenemos que esperar, no olvides que te amo...", susurró con una sonrisa que me calmó y borró cualquier pensamiento tonto.

"Entonces esperaremos".

Me acerqué a que ella sin qué pudiera evitarlo.

"¿Porque te acercas tanto?", preguntó divertida y retrocedió un poco.

"No me estoy acercando", le respondí divertida también, pero algo molesta porque ella se estaba alejando.

"Sí, mira, lo estás haciendo", me acusó aparentemente molesta.

"No... Bueno, sí", respondí y cuidadosamente coloqué mis manos sobre sus caderas, la acerqué a mí, finalmente sonriendo victoriosamente.

Puede sentir como tembló ante mi cercanía.

"Jeong... Te dije que...", jadeo y no puedo seguir porque la calle con un beso.

Un beso forzado, ya que realmente quería pelear un poco conmigo. Aunque tampoco luchó tanto.

La hice subir un poco en el escritorio sin quitar mis labios de los suyos.

“Cuando necesitaba tus labios”, admití en un susurró para ella.