𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴ

Capítulo 54. ¡¡Espera eso, tiene mucho sentido!!"

Nayeon pov

La verdad es que desde que volvimos de la clínica empecé a sentirme un poco mal, bueno no solo hoy, sino estos últimos meses, no sabía por qué me sentía así, solo sé que a veces estaba cansada y luego tenía mucho apetito.

No soy una persona que come mucho, pero ahora como mucho más de lo que estoy acostumbrada.

Empecé a marearme de nuevo, así que pensé que sería mejor volver a la cama más antes. Estamos en la cocina y mi prometida me estaba ayudando a servir los platos.

Los mareos regresaron o continuaron con más intensidad.

"Me siento mal, amor, iré acostarme" Le susurré en su oído para que nadie se preocupará.

"¿Cómo? Necesitas algo, ¿quieres algo?", preguntó en voz baja mientras me observaba algo preocupada.

"Es solo... creó que algo me cayó mal, pero me iré a tomar una pastilla y me acostaré un rato", sonreí o intenté hacerlo.

"¿Estas segura, ¿no quieres cenar, primero?", preguntó abrazándome con cuidado, mientras dejaba un beso en mi mejilla.

"Estoy segura, si tengo hambre vendré", le aseguré y besé sus labios.

"Bueno, ahorita iré acompañarte", beso mis labios también, fue un beso aún más largo que el primero.

"Te amo", susurré caminando a la habitación.

"Yo también y mucho" Me miró haciendo pucheros.

Entré a la habitación y fui hacia al el baño.

La verdad es que no sabía que tenía, pero en mi mente estaba, en el qué tal vez me estaba enfermando igual que Tzuyu.

"Espero que no se grave", dije en voz alta mientras me quitaba la ropa para darme un baño caliente.

Cuando salí del baño no pude evitar volver a ver mi cuerpo en el espejo, pero está vez desnudo. No sabía porque, pero es que tenía algo diferente, estaba pasando algo diferente en mí y todavía no lo descubro.

Después de un rato me vestí, me senté en la cama. Luego me a cobije y tome un libro, que tenía en la mesa y así, finalmente empecé a leer un rato.

Estaba tan concentrada en el libro que estaba leyendo, que no escuché cuando entraron a la habitación, me di cuenta hasta que escuché su voz.

"Hola a la amiga más hermosa del mundo", dijo Jihyo con una sonrisa enorme.

"Jihyo", saludé sin tantos ánimos, solo quería leer el libro.

"Uy, esa cara ¿Qué pasó?", preguntó sentándose a mí lado.

"No lo sé...", respondí moviendo mis hombros.

"¿Cómo qué no sabes, Nabong? qué te hizo esa rubia, tonta... vamos quieres que le vaya a pegar", dijo en tono serio.

Sus comentarios me hicieron reír rápidamente.

"No, ella no me hizo nada", reí.

"Entonces... explícate", pidió.

Hyo me observaba con atención mientras colocaba uno de mis mechónes atrás de mi oreja.

"Es solo que me acabo de dar cuenta que estoy un poco rellenita y que tengo mucho más apetito que antes, me siento estresada, cansada y solamente quiero que me des leer mi libro", respondí con mucha sinceridad.

"Espera, espera, espera... Más lento ¿¿Cómo estás rellenita y cómo que tienes más apetito??", preguntó sin entender.

"Sí, lo que dije", puse mis ojos en blanco.