Capítulo 57. Celos sin razón

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El día era caluroso, así que las chicas, la pareja y su hija salieron a disfrutar del día, haciendo un picnic.

"Tías, ¿quieren helado o gaseosa?", preguntó Tzuyu con una sonrisa. "Hay un puesto allí", dijo señalando con emoción el puesto de helados.

"¡Quiero dos de chocolate!", gritó Mina que estaba sentada en el regazo de Chaeyoung.

"Solo quiero un batido de frutas, por favor", dijo Jihyo y Momo también la siguió.

"A puntado, ¿y tu mami?", le preguntó ahora a su mami Nayeon con ilusión.

Jeongyeon rápidamente la abrazó y miró a su futura esposa esperando su respuesta.

"Amor, ¿quieres algo?", ahí estaba ella mirándola y está sacudió la cabeza. "¿Estás segura, qué pasa? ¿Quieres otra cosa?", preguntó de nuevo mientras se ponía de pie para acompañar a su hija al puesto.

"Segura, y no pasa nada", respondió, mirando a otro lugar seriamente.

"Bueno, amor, ya venimos", beso su mejilla.

"Ajá", fue su respuesta.

Jeongyeon la observó por un tiempo y luego fue con su hija a comprar las cosas.

Ambas compraron las cosas, pero en el camino se detuvieron en un carrito que vendía churros con dulce de leche.

"¡Mira qué delicioso, mami Jeongie!", señaló el lugar mientras lamía su helado. "¿Por qué no le compras uno a mami? tal vez le guste"

"Sí... Tal vez le guste eso, vamos", sonrió y se acercaron al lugar.

Cuando regresaron, la pelinegra todavía estaba allí en el mismo lugar y algo sería.

"¡Mami, te compramos churros!", le grito Tzuyu dándole los churros en la bolsa.

Jeong sonrió y se acercó también.

"Espero que te guste, mi amor", susurró y besó sus labios rápidamente.

La pelinegra las observó.

"Gracias, cariño, pero no, no quiero estos churros", respondió.

"¿Por qué, mami?", preguntó sin entender.

"Amor, te los compré, ¿no quieres?", preguntó Jeongyeon, que se dio cuenta rápidamente de que la pelinegra la ignoraba.

"Dije que no, que no quiero nada", gruñó.

"Pero... Nay", susurró sorprendida de su actitud.

Las chicas que escucharon no mostraron mucha atención a la situación, sino que fue divertido para ellas.

"Son muy ricos, mami, en serio", Tzuyu trató de convencerla con pucheros.

"Está bien... Solo para ti los comeré", respondió con una sonrisa dulce.

Tzuyu sonrió y miró a su mamá Jeongie sin
comprender. Nayeon, por otro lado, disfrutó mucho de esos deliciosos churros.

Jeongyeon al ver eso se rió.

"¿De qué te ríes?", la miró mientras llevaba otro churro en la boca.

"¿Por qué no los querías cuando te dije que te los comieras y que te los traje?", le preguntó y la miró con ternura mientras ella devoraba los churros.

"Cállate, no preguntes y si sigue hablando no voy a acabar con ellos", murmuró seriamente.

"¿Por qué estás enojada conmigo?", se rió e hizo un puchero.

𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora