Capítulo 50. No lo sé, no se que pensar...

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El día pasó rápido y la rubia todavía estaba en el trabajo, tratando de concentrarse en lo que tenía que hacer, pero su mente viajaba por otros lados.

“Nayeon, Nayeon, Nayeon” La llamada. Tenía que haberla llamado ya.

Suspiró y luego se enojó ¿porque le costaba tanto llamarla?

"No puedo... Tengo que llamarle. Lo haré" Tomó el teléfono que estaba en su oficina.

Marco su número y espero hasta que está le contestara. Su corazón latía muy rápido, los nervios se apoderaban de ella.

"¿Hola, con quién hablo?"

Era la voz de Nayeon. Ella sonrío y se calmaron sus nervios estúpidos.

"Nayeon... Soy yo, te llamó desde el teléfono de oficina", respondió.

"Jeongie, me asuste... De verdad que me tenías nerviosa y no sé porque, pero estuve esperando tu llamada desde la tarde, no lo voy a negar", respondió con rapidez.

"Extrañaba tanto que me dijeras así, también estuve nerviosa todo el día, no sé porqué... Perdóname", susurró riendo avergonzada.

"Yo también te extraño y mucho, se qué que tal vez estuve un poco alejada y no he podido llamarte, pero la verdad es que te necesito mucho, te necesito mucho más de lo que imaginé", confesó.

"No sabes la tranquilidad que me da escucharte decir eso, en serio pensé que ya no querías nada conmigo y es por eso que tal vez que estaba nerviosa", respondió.

"No seas tonta", rió dulcemente. "Disculpame, cariño no quería que pensarás así", pidió después de pesarlo un poco.

"Eres tan hermosa y no tengo que verte para saberlo... ¿sabes?", dijo ahora Jeong.

"¿Qué? Repitelo de nuevo, no escuché"

Ella sonreía al otro lado del teléfono. Jeong rió también.

"¿Sabes cuánto te extraño? No sabes lo mucho que echo de menos escuchar tu voz, sentir tus caricias, abrazarte, besarte, tenerte cerca de mí y sentir tu calor... Te amo y te extraño, cuando regrese no aguantaré más para darnos un poco de tiempo", susurró.

Nayeon dejo caer un par de lágrimas de felicidad, su corazón volvió a sentir ese calor especial qué le hacía sentir Jeongyeon con sus palabras.

Yo no podía continuar negándolo.

Era injusto pensar que separarse sería mejor para ambas, nunca se sabe lo que pensará. Pero al no estar juntas les duele más, las cosas que no les dejan continuar y separarse fue mucho peor.

Tal vez solo pidió tiempo porque le tenía mucho más miedo a Sana, por supuesto que siempre le ha tenido miedo a todo, pero ya no, ahora estarían juntas porque definitivamente se siente lista.

"Amor... Mi amor, necesito tenerte aquí y que me abraces en este momento, sabes que no habrá más tiempo separado para darnos... cuando vuelvas mi amor, cuando vuelvas aquí estaremos juntas, te lo prometo", respondió muy segura de sus palabras.

"Esto es increíble, eso era lo que necesitaba escuchar para tener fuerza", suspiró tan enamorada. "Yo muero por ir pronto y besarte", confesó con ilusión.

"Te amo demasiado... Cariño. Tengo que irme, ahora", suspiró Nayeon.

"Te amo... ¿Nos hablamos luego?"

"Sí, hermosa"

Nayeon colgó y Jeong sonrío al no poder, estaba tan feliz y enamorada.

Hablar con su conejito y escucharla definitivamente le dio fuerza para enfrentar lo que le pasaría con Sana.

𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora