Capítulo 41. "Era esa mujer ¿Otra vez le había mentido?"

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Narrado


La pareja y su hija se encontraban en el parque mientras descansaban de su paseo, planeaban comprar un delicioso helado, era habitual que por las tardes salieran a comer helado y pasear al nuevo miembro de la familia.

Jeongyeon estaba muy feliz, aunque las cosas tal vez entre Nayeon y ella no han mejorado, en la forma en que, han respetado sus relaciónes, a pesar de que se aman.

"Ohhh... Coco tiene sed, voy por un poco de agua para el", señaló la rubia caminando hacia un lugar para llenar la botella y darle agua al cachorro. "Aquí está campeón", declaró.

Colocó el agua muy cerca para que la tomara. Y fue a comprar los helados para ellas con rapidez.

"Uff, mami si que tenía, mucha sed Coco", dijo la pequeña viendo al cachorro tomar su agua.

"¿Tú tienes sed, cariño? tus cachetitos ya están muy rojos", preguntó Nayeon mientras con un trapito limpiaba el sudor de su hija y besaba sus mejillas.

"Sipi mami", respondió.

Luego ella bebió un poco de agua.

"¡Traje helados!", déclaro la rubia, sentándome a la par de ellas y entregándole sus helados.

"Gracias mami", agradeció la pequeña lamiendó sus labios y luego su helado de chocolate.

"¿Amor, te gustó el helado o tienes más sed?", preguntó la pelinegra a la pequeña que ahora jugaba con el cachorro.

"Ya no tengo sed mami, pero mi helado es muy rico", sonrío.

"Bueno, cariño, si tienes sed, ¿te lo dices?", preguntó, limpiando la boca de la niña con un pañuelo.

Tzuyu asistió y siguió jugando.

"Mamá, ¿cenarás con nosotros hoy?", preguntó la niña mirándola con entusiasmo.

"Por supuesto, princesa, por nada del mundo me perdería cenar contigo", respondió sonriendo.

"Tú eres la invitada especial", sonrío Nayeon y beso la mejilla de la rubia.

"Muchas gracias, Nay", respondió al sentir esos labios en mi mejilla.

"¿¡Yoo... Amor!?", gritó una castaña llegando al lugar.

Los dos volvieron a ver, hasta la niña se volteó para ver a la mujer. Tzuyu no entendía nada, pero se preguntaba “¿Quién era esa mujer?”

Pero, por otro lado, pará la pelinegra, está había reconocido rápidamente a la mujer.

“Esa mujer una vez más, Jeong le había mentido?”

Jeongyeon no había reaccionado rápidamente, todavía estaba tan fuera de sí y lo primero que pensó fue “¿Qué pasaba, porque ella está aquí, a qué hora?”

"¿Qué pasa, no vas a saludar “¿Mi amor?”. Enfatizó con una sonrisa divertida.

Jeongyeon se puso de pie y reaccionó.

"Sana... ¿Qué haces aquí?", preguntó en susurró desesperado.

Luego miró una vez más a Nayeon y a su hija.

"Cómo no respondiste a mis llamadas... Quería darte una sorpresa", sonrió tratando de acercarse a la rubia para abrazarla.




Horas antes de que llegara a Londres...

𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ➯ ᒾʏᴇᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora