011. obscenidades en el barrio

4K 323 30
                                    

—Esa tía del super era muy mala— dije cruzandome de brazos mirando por la ventana —¿Y cual era su problema por que le des cuatro cupones para pagar nuestra comida? "Un copón por persona", joder, contándolo a Liam eramos cuatro, que pocas ganas de ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esa tía del super era muy mala— dije cruzandome de brazos mirando por la ventana —¿Y cual era su problema por que le des cuatro cupones para pagar nuestra comida? "Un copón por persona", joder, contándolo a Liam eramos cuatro, que pocas ganas de trabajar, ¿no Debbie?— mire a la pelirroja —¿Debbie?

Ella estaba mirando hacia otra parte del autobús, frunci el ceño al ver su cara y mire a su lado, abrí la boca horrorizada.

—Fiona— la llame, pero ella estaba viendo las compras —Fiona, ¡Fiona!— dije un poco más fuerte, pero aun en susurro.

—¿Que?— pregunto mirando, yo le hice un además con la mirada, ella volteo la mirada.

Le tiro a ese degenerado una lata de comida.

—¡Si es mejor que salgas corriendo de aquí, cabronazo!— grito y fue a buscar la lata, luego se acercó a Debbie —¿Estas bien Deb? No has debido ver eso.

—¿Quieres que mande a mi gente a que le corte la polla? No pedirán nada, lo harían de favor— dije tocándo su hombro —Odian a los degenerados.

Fiona me miro y nego con la cabeza, yo asenti y mire a la niña pelirroja.

Cuando llegamos a la casa, Fiona llamó a un oficial para que tomara su denuncia.

—Vamos Deb, te invito a tomar un polo o lo que quieras— dijo Lip y salimos de la casa.

—No me jodas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No me jodas.

—Hay muchos puntos— dijo Lip mirando la computadora.

—¿Todos esos puntos rojos son delincuentes sexuales del barrio?

Siguieron mirando los nombres hasta que el mayor encontró uno en específico, que vivía a cuatro calles de nosotros.

—Le han caído cinco años además de una paliza, vamos.

—Íbamos a jugar al billar— dijo Carl parándose.

—¿Quereis ayuda? A mi viejo también le encanta dar palizas— añadió Mandy.

—¿Entonces nos olvidamos del tío del autobús?

—Claro que no, yo te enseñaré defensa personal al estilo Milkovich— dijo sacando una barilla de metal.

𝐌𝐘 𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 𝐁𝐎𝐘 𝐂𝐀𝐑𝐋 || ᴄᴀʀʟ ɢᴀʟʟᴀɢʜᴇʀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora