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Siempre han dicho que los primeros días de cualquier clase de cambio en nuestras vidas eran los más complicados.
Pero joder, no creía que eso era cierto hasta que me paso a mi.
Jamás había sentido algo igual, me sentía tan desorientada, vacía.
Cuando se llevaron a mi mamá, no me importo mucho, era lo mejor para ella, yo sabía que lo necesitaba. Lo mismo con mi padre, de hecho cuando el se fue de la noche a la mañana, nisiquiera lo note.
Cuando se llevaron a Fiona al talego tampoco fue la gran cosa, sabía que no estaría más de una semana ahí y que luego volvería con nosotros.
¿Pero Carl?
El no tendría problemas ahí dentro, de hecho el fue el que quiso ir desde un principio, vio su oportunidad y la uso.
Aunque me dolio que no me haya consultado antes.
Pasaron pocas horas desde que Carl se fue, ya debería estar en el talego y mínimo ya tendrá un aliado y tres enemigos nuevos.
Revise la hora, eran las once casi, con desgano apague mi cigarro y emprendí mi camino a casa de los Gallagher.
-¿Ahora eres un segurata Lip?- pregunte con gracia al verlo sentado en las escaleras.
-Algo asi- respondió haciendo una mueca.
-Espero que me estés esperando a mi y no a alguna novia o que se yo ¿verdad?
-Claro, sabes que mi prioridad eres tu- me acerque a él y rodeo mis hombros.
-¿Por que me esperas? Yo siempre llego a esta hora.
El no respondió, se quedó callado y me guío directamente a mi habitación, frunci el ceño.
-¿Por que cojones me guías hacia mi habitación como si fuera una cría, es como si pensaras que voy a matar a...
Me quedé callada al ver su rostro neutro, ahí lo entendí todo.
-¿Donde esta?- pregunte bruscamente.
-No esta - intento pararme pero yo lo empuje y baje corriendo las escaleras -no esta.
Volte a verle, buscando alguna gota de mentira, pero me decía la verdad. Suspire y volví a subir las escaleras, estaba muy cansada.
-Linda- llamo mi atención nuevamente -descansa ¿vale?
Yo solo asentí, entre a mi habitación y le hable desde el marco de la puerta.
-Dile a la puta de Samatha que cuando la vea o se cruze por mi camino, va a tener un destino peor que la muerte ¿oíste?- dije amenazante y cerré la puerta en su cara.
-¡Linda!- me llamo Lip golpeando la puerta.
Yo me sente contra esta, apoyando mi espalda.
Nuevamente esa sensación de querer derrumbarme volvió, pero solo me quedé ahí, sin hacer nada.
