Difícil De Matar [Hyunlix]

VI

Eran las cinco de la mañana y un rubio se despertó de golpe con la respiración acelerada por la reciente pesadilla, intentó volver a dormirse, pero cada vez que cerraba los ojos la pesadilla se hacía presente. Así que decidió que aprovecharía la noche e iría a matar a Hyunjin, después de vestirse de negro y ponerse una mascarilla y una capa del mismo color, salió por la ventana.

Cuando llegó a la segunda casa de los Hwang le sorprendió encontrarse la luz de la habitación de Hyunjin encendida y al pelinegro asomado en la ventana. Se le veía en muy mal estado, tenía vías intravenosas en su cuerpo y una máscara de oxígeno, pero aún así él se encontraba con una sonrisa en sus labios mientras observaba el oscuro cielo.

-Bonitas estrellas ¿No crees? - le dijo Felix al pelinegro, el cual no le pudo reconocer, ya que estaba tapado.

Felix sacó una navaja e intentó clavársela al pelinegro, pero este se echó para atrás a tiempo, a su vez, cayendo al suelo y le dio a un botón que activaba la alarma de la casa. En cuestión de segundos, cientos de guardias aparecieron, tanto dentro como fuera de la habitación, y empezaron a atacar al rubio.

Una hora había pasado, y cada vez que el rubio mataba a alguien, más guardias aparecían sin cesar. Felix se encontraba cansado y lleno de sangre que no sabía si era suya o de los guardias muertos, así que decidió retirarse del lugar y se dirigió a su casa. Después de limpiarse y cambiarse de ropa volvió a la mansión y se acostó en cama, otro intento fallido.

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Hyunjin se encontraba presenciando como sus guardias caían sin vida al suelo después de ser atacados por esa persona y lo único que pasaba por su cabeza era lo siguiente: "Es una máquina de matar, espero que se vaya pronto" y unos minutos después esa persona desapareció como por arte de magia. A Hyunjin le costaba mucho moverse, ya que, los efectos secundarios del veneno seguía haciendo efecto en él, y según el médico seguirá así hasta que el mes pasase. Los guardias que seguían vivos, lo trasladaron a otra habitación, y, en cuestión de minutos, los padres y hermanos del pelinegro se encontraban ahí intentando tranquilizarle y haciéndole todo tipo de preguntas sobre lo ocurrido.

A la mañana siguiente añadieron más guardias a la casa en la que estaba Hyunjin y toda la familia se trasladó a vivir con él a esa casa, hasta que el pelinegro se recuperase.

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Un mes había pasado y durante todo ese tiempo Felix hizo lo mismo todos los días: levantarse, limpiar los cuartos, Hablar con Hannah, Soyeon y Bibi, e irse a la cama. Hasta que una tarde, la familia Hwang apareció por la puerta de la mansión, y para su sorpresa Hyunjin se encontraba en perfecto estado. Eso tranquilizó mucho a Felix, pero no sabia porque, mejor dicho, no quería saber porque.

Todos los empleados se acercaron a Hyunjin para preguntarle por su estado, y como Felix no quería quedar mal, también fue. Se acercó al cuarto del pelinegro, iba a llamar pero escuchó unos gemidos provenientes del cuarto. El rubio al escuchar eso, se fue al jardín, no sabía por qué, pero le había dolido el saber lo que ocurria dentro de la habitación, sentía algo que nunca antes había sentido. Llegó a la conclusión de que le gustaba Hyunjin, y tendría que deshacerse de ese sentimiento, no podía permitirse el lujo de gustar de alguien.

-¿En qué piensas tanto pitufo? - preguntó Hannah acercándose a él

-Creo que me gusta Hyunjin. - soltó el rubio, y Hannah se asombró.

-¿Como? - la mayor no creía lo que estaba escuchando.

-Si, yo tampoco me lo creo, tengo que deshacerme de este sentimiento, solo me va a entorpecer en el trabajo.

-¿Y si rechazas el trabajo? No es fácil matar a alguien que te gusta.

-El mes pasado me llegó esto. - le dijo el rubio y le entregó la última carta que le llegó de esa persona anónima. Hannah la leyó y se la devolvió.

-...¿Qué piensas hacer? Parece alguien peligroso. - preguntó con preocupación.

-No lo se Hannah... No lo sé. - dijo tapándose la cara. -Podría intentar averiguar quién es, y matarlo antes de que él me mate a mi... Pero lo veo muy difícil.

-No te preocupes, yo te voy a ayudar, y podemos llamar a Chan para que también nos ayude, no vas a tener que matar a Hyunjin, no vas a tener que renunciar a lo que quieres otra vez.

-Muchas gracias Hannah. - Felix abrazo a la mayor y esta le correspondió el abrazo.

-De nada, pero ahora a lo importante, algo tienes que saber sobre esa persona, o tambien deberias de sospechar de alguien ¿no? - le preguntó la mayor con seriedad.

-La verdad es, que, por su forma de escribir, parece alguien con poca educación, por lo menos en la lengua, también, alguien cercano, ya que sabe lo que ocurre dentro de la mansión, aunque, puede tener a un espía dentro y por eso sabe. - le respondió el rubio.

-No es información muy concreta, pero me sirve. ¿Algunos nombres? - le volvió a preguntar la mayor.

-Bibi y Jisung, no me gusta su aura. - la dijo al oído.

-¿Quién es Jisung?

-Es un chico que vino el día que envenenaron a Hyunjin, creo que es de la familia, ya que le encargaron cuidar a Hyunjin.

-Bien, le enviaré la información a Chris, a ver si puede hacer algo. - le dijo la mayor, y como ya era tarde se fue a su dormitorio, mientras que Felix se quedó en el jardín.

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A causa de los efectos secundarios del veneno, el cuerpo de Hyunjin quedó entumecido y sus padres contrataron a un masajista, el cual estuvo ahí toda la tarde. Cuando acabó el masaje, se fue de la casa y Hyunjin salió al jardín encontrándose al rubio ahí.

-Hola ¿Me has echado de menos? - le dijo el pelinegro sentándose junto a él.

-Puede ¿Que haces aqui? - le preguntó el rubio.

-¿No puedo estar aquí? Te recuerdo que es mi casa.

-Si, perdón. ¿Cómo te encuentras?

-Mejor, me acaban de dar un masaje porque mi cuerpo estuvo paralizado por el veneno.

-¿Masaje?

-Si ¿Que pensabas que estaba haciendo? - le preguntó Hyunjin con una sonrisa.

-... - Lee se puso rojo de la vergüenza. -No, nada.

-JAJAJA ¿En serio pensabas que estaba haciendo eso? - al pelinegro se le hizo muy tierno el rojo de sus mejillas.

-No es culpa mía pensar eso, es culpa de los rumores. - se excuso Felix.

-No te puedo negar que los rumores son ciertos, pero hace tiempo que lo dejé de hacer.

-¿Por qué? Si se puede saber. - el pelinegro asintió

-Porque creo que me he enamorado, antes me acostaba con cualquiera, ahora simplemente no puedo.

/¿Quien creeis que es la persona que mandó a matar a Hyunjin? ¿Jisung?¿Bibi?¿O alguien más?

Si hay alguna falta de ortografía decidme, por favor