Difícil De Matar [Hyunlix]

VIII

Los rayos de sol y la brisa mañanera despertó al rubio, quien, al darse cuenta de con quién estaba, se sonrojo y se volvió a acurrucar para seguir durmiendo, pero cuando se movió despertó al mayor.

-Buenos días. - dijo el mayor con una sonrisa.

-¿Qué hacer aquí? - preguntó en rubio.

-Anoche me pediste que durmiera contigo. - respondió mientras acariciaba la cabeza del pequeño.

-Lo siento. 

-No te disculpes, si estoy aquí es porque quiero. 

-¿Q-que?

-Felix, me gustas. - el rubio se sonrojo tanto que incluso los tomates le envidiaban.

-...

-No me dejes así, respóndeme algo, me estoy muriendo de los nervios. - Hyunjin le agarró del mentón a Felix para que se vieran a los ojos.

-Puede que tu a mi tambien me gustes. - respondió en un susurro inaudible.

-¿Qué? 

-Que también me gustas. - respondió más alto y en los labios de Hyunjin apareció una sonrisa.

-Entonces no te importará si hago esto. - Hyunjin beso en un pico al rubio.

-... - Felix agarró a Hyunjin del cuello de la camiseta y le besó de nuevo, este beso siendo más cargado de sentimientos y, a la vez, más largo que el anterior.

-Que agresivo, eso no me lo esperaba, pero me gusta. - el más alto lo volvió a besar.

-Me gustas… - dijo el rubio a escasos centímetros del pelinegro cuando se cortó el beso a causa de la falta de aire. 

-¿Ahora si me dejaras que te bese sin que te alejes?

-Si.

-Entonces…

-¿Entonces?

-¿Podrías ser mi novio?

-Claro que si.

-Pero nadie se puede enterar, y menos mi familia. Porque si mi padre se entera probablemente te mate, ya que quiere que me case con alguien de alto estatus. 

Felix sabia que si decía que era ¨la muerte¨, no tendría problema ya que estatus y dinero era lo que le sobraba, pero también sabía que tendría que explicar el porqué un asesino estaba de empleado de limpieza en una mafia y probablemente Hyunjin no querría volver a verlo si lo supiera, así que decidió no decir nada. 

-Esta bien. - Hyunjin lo abrazó y le dió un beso en la cabeza.

Estuvieron así, hasta que sonó la alarma y cada uno se fue a su habitación, no sin antes darse un beso de despedida. Al igual que todas las mañanas, Felix empezó la limpieza de los cuartos, habló con Yeji, Ni-ki lo ignoro como siempre y cuando llego al cuarto de Hyunjin, cerró la puerta y el pelinegro le abrazó por la espalda dándole un beso en el cuello.

-¿Eh? - dijo el rubio, quien se había sorprendido por el repentino ataque y al pelinegro se le escapó una risa nasal.

-Te he echado de menos.

-Solo han pasado tres horas.

-¿Y te parece poco? - el mayor giró a Felix para que se quedaran cara a cara y poder besarle.

-Pensé que no te volvería a ver hasta la noche, así que, si.

-Pues no se si para tu suerte o tu desgracia, pero me vas a tener que ver más de una vez al día. - le susurro al oído, y el rubio pasó sus brazos por el cuello del alto.

-Si nos vemos a todas horas nos van a descubrir. - y como si fuera obra del destino alguien llamó a la puerta. 

Felix cogió la escoba e hizo como que barría, para disimular, mientras que Hyunjin se tiró en la cama, haciéndose el dormido aunque fueran las dos de la mañana. Felix fue a abrir la puerta y volvió a respirar cuando vio a Hannah al otro lado.

-Felix, tenemos que hablar. - la mujer miró para dentro de la habitación y al ver que estaba Hyunjin añadió: -Aquí no. - el rubio asintió con la cabeza y salió de la habitación dirigiéndose al de la mayor, junto a ella.

-¿Qué pasa? - preguntó el rubio cuando llegaron a la habitación.

-Chan descubrió que el que te atacó anoche es un empleado de aquí. - cabe recalcar que Felix le contó todo lo ocurrido esa noche a la mayor, incluso sobre su relación con Hyunjin. -Asique ten cuidado, e intenta averiguar quien es.

-Dale las gracias a Chan, ahora el campo de búsqueda se me ha reducido muchísimo. - Hannah asintió con la cabeza. -Voy a robar la información sobre los empleados, igual eso me ayuda.

-¿Cómo piensas hacerlo? Puedes sacarle información a Hyunjin.

-Tenía pensado infiltrarse y copiar la información del ordenador aquí. - dijo mientras sacaba una memoria USB.

-¿Necesitas ayuda? - le preguntó la mayor.

-No, hay veces en las que hacer el trabajo solo es más fácil, y este es el caso.

-Esta bien.

Felix salió del cuarto y volvió al de Hyunjin a seguir con su trabajo, pero cuando entró se encontró con el pelinegro limpiando, bueno… intentándolo. 

-¿Qué haces? - le pregunto el rubio con una sonrisa. 

-Quería quitarte un poco de trabajo. - Felix le quitó el trapo al pelinegro y le dió un pico.

-Déjame hacerlo a mi. - el rubio continuó limpiando.

-Esta bien. - Hyunjin se sentó en la cama para hacerle compañía al más pequeño. -¿Que hablaste con la cocinera? - pregunto el pelinegro.

-¿Quién, Hannah? - Hyunjin asintió en respuesta.

-Me preguntó qué quería de comer, ya que le tengo alergia a las nueces, y, al parecer, el menú de hoy contiene nueces. - obviamente era todo mentira, Felix no era alergico a absolutamente nada, pero tendría que decirle a Hannah que le pusiera algo distinto de comer.

-¿Tanta confianza tenéis? - preguntó el alto.

-Si. - respondió Felix mientras limpiaba. -Una pregunta…

-Preguntame lo que quieras, amor. - el rubio se sonrojo por el apodo. 

-¿Tienes información sobre mí o a algún empleado? - pregunto el rubio

-Yo no, pero mi padre tiene toda la información en el ordenador de su despacho.

-Que miedo.

-Acostumbrate a eso, al fin y al cabo trabajas para una mafia.

La pareja mantuvo una conversación tranquila, hasta que el rubio acabó de limpiar y se tuvo que ir para no levantar sospechas de su relación. La tarde fue tranquila para ambos, se vieron un par de veces a escondidas y Hyunjin se unió a una conversación que estaba teniendo Felix con Bibi. Aunque lo que Hyunjin no sabía de esa conversación, era que, el rubio le estaba intentando sacar información a la mujer sin que se diese cuenta; de cualquier forma no consiguió sacarla nada.  

Llegó la noche y Felix aprovecharía para robar la información…

/Ayuda, mi hermano pequeño está más obsesionado que yo con Social Path y pone la canción en bucle durante horas. La canción está retumbando en mi cabeza.

Si hay alguna falta de ortografía decidme, por favor.