"No lo niegues más " Style

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Kyle se despertó con un bostezo, luchando contra su propia somnolencia mientras se vestía. A medida que el aroma del desayuno llenaba la casa, su rostro ocasionalmente se iluminaba con una sonrisa, el pensamiento de Stan se colaba en sus pensamientos de manera recurrente.

"¿Por qué tan contento, cariño?" inquirió la madre de Kyle, notando su animado semblante.

"Todo bien, mamá", respondió Kyle con entusiasmo, apenas contenía su alegría.

Ike, su hermano menor, no perdió la oportunidad de picarlo. "¿Estás de tan buen humor porque planeas besar a Stan, tu novio?" bromeó, emitiendo sonidos exagerados de besos.

Los ojos de Kyle se entrecerraron, sintió que una chispa de molestia encendía su interior. Sin embargo, en lugar de dejar que la situación escalara, agarró un poco de puré y, con un movimiento repentino, lo lanzó hacia la cara de Ike.

"¡Kyle!", exclamó Sheila, su madre, visiblemente sorprendida por el repentino acto.

Ike, sin dejarse amedrentar, decidió devolver el ataque lanzando también un pedazo de puré. Kyle logró esquivarlo ágilmente, esbozando una mueca de determinación mientras sostenía otro montón de puré en su mano.

"¡Ike, eso es suficiente!", intervino Sheila enérgicamente, tomando los platos de comida antes de que la situación empeorara.

"Chicos, ya es hora de ir a la escuela", declaró, exhalando una profunda respiración para calmar los ánimos. Miró fijamente a Kyle. "Y tú, cuida de tu hermano".

La tensión en la habitación se disipó gradualmente mientras madre e hijos compartían una mirada cómplice. Con los ánimos algo más tranquilos, los dos hermanos se levantaron de la mesa, listos para enfrentar el día que les esperaba en la escuela.

Mientras caminaban juntos hacia la primaria, la disparidad en estatura entre Kyle e Ike era casi cómica. Aunque solo había un par de años de diferencia entre ellos, parecía que Ike había emprendido una carrera vertical mientras Kyle se quedaba un paso atrás en el camino del crecimiento.

Kyle no pudo evitar exhalar un suspiro exasperado. "Ike, en serio, tienes que dejar de imaginarte cosas. Stan y yo somos solo amigos, no hay nada más allá de eso", dijo, su voz un poco tensa, evidenciando su creciente frustración. A pesar de estar seguro de sus propios sentimientos, Kyle no se sentía listo para abrir ese capítulo de su vida con su familia.

Con una expresión desafiante, Ike miró a su hermano mayor y soltó una risa. "No voy a rendirme, Kyleeeee", respondió con un tono melodramático, prolongando la última vocal mientras entraba en el edificio de la primaria.

Kyle rodó los ojos, una mezcla de ternura y molestia bailando en sus ojos. Aunque el terco optimismo de Ike a veces podía ser agotador, en cierta forma lo admiraba. Caminaron juntos por el pasillo, rodeados de risas y risueños intercambios entre los estudiantes.

"De verdad, Ike, solo quiero que entiendas que somos amigos. No hay nada romántico entre Stan y yo", reiteró Kyle, su tono ahora más suave mientras buscaba comunicarse sinceramente con su hermano menor.

Ike volvió a mirar a Kyle, esta vez con una expresión más seria. "Lo sé, pero… a veces solo siento que hay algo especial entre ustedes, como en las películas", admitió, su mirada reflejando una mezcla de inocencia y sabiduría más allá de sus años.

Kyle sintió cómo el nudo en su pecho se desvanecía, reemplazado por un cálido sentimiento de conexión con su hermano. Se agachó a la altura de Ike y le revolvió el cabello cariñosamente. "Tal vez tengas razón, Ike. Stan es importante para mí de una manera especial, pero eso no significa que seamos novios".