"No lo niegues más " Style

⋆ ˚｡⋆୨31୧⋆ ˚｡⋆

"No crees que te pasaste?" preguntó Stan con cautela mientras entraba al baño, observando a Kyle mientras se limpiaba las manos ensangrentadas.

"¿Yo me pasé? ¿Yo me pasé, Stan?" respondió Kyle con ironía, su ceño fruncido mientras clavaba su mirada en él. La tensión en el aire era palpable, como una corriente eléctrica que los mantenía separados pero conectados por la intensidad de sus emociones.

Stan se sintió momentáneamente abrumado por la fuerza de la respuesta de Kyle, pero se mantuvo firme, decidido a enfrentar la situación de frente. Sabía que Kyle estaba herido y enfurecido, y que su ira tenía raíces profundas que no podían ignorarse.

"Tienes suerte de no ser expulsado solo por ser el alumno de buenas notas. Cartman terminó con una nariz rota y un ojo morado", reprendió Stan con severidad, su voz cargada de preocupación y desaprobación por la violencia que había estallado en el pasillo.

"A mí me importa un carajo lo que le pasó a Cartman. Ya no me joderá más", respondió Kyle con amargura, su voz llena de resentimiento por lo que había ocurrido.

Stan lo miró con tristeza y decepción, sintiendo el peso de la distancia que se había interponido entre ellos. Había esperado que Kyle mostrara al menos un ápice de arrepentimiento o remordimiento por lo sucedido, pero en su lugar, solo veía un muro de rabia y resentimiento.

Sin decir una palabra más, Stan simplemente asintió con la cabeza y se dio la vuelta para irse, dejando a Kyle solo con sus pensamientos tumultuosos. En su corazón, anhelaba una disculpa de su novio o tal vez ex novio, pero sabía que esperar eso en medio del caos emocional sería una ilusión.

Mientras caminaba por los pasillos vacíos de la escuela, Stan se encontró luchando con una mezcla de emociones abrumadoras. No sabía si sentirse enojado, triste o simplemente derrotado por la situación. Todo lo que quería era que las cosas volvieran a ser como antes, pero sabía que eso sería más difícil de lo que había imaginado.

Mientras caminaba por los pasillos de la escuela, Stan se sentía abrumado por un torbellino de emociones. La decepción y la tristeza lo embargaban, pero también había una chispa de ira ardiendo en su interior. Se preguntaba cómo habían llegado las cosas a este punto, cómo algo tan trivial como una foto falsa había provocado una ruptura en su relación con Kyle.

Intentó recordar los buenos momentos que habían compartido juntos, las risas, las miradas cómplices, los momentos de ternura. Pero cada recuerdo estaba empañado por la sombra de la traición y la desconfianza que ahora se cernía sobre ellos.

Al llegar a su casillero, Stan se detuvo y se apoyó contra la fría superficie metálica, dejando que un suspiro pesado escapara de sus labios. No sabía qué hacer a continuación. ¿Debería intentar hablar con Kyle de nuevo, o simplemente darle espacio y tiempo para que se calmaran las aguas?

Mientras reflexionaba sobre su situación, una sensación de soledad lo invadió. Se sentía perdido y desamparado, como si estuviera navegando en aguas desconocidas sin un faro que lo guiara.

Finalmente, decidió que lo mejor sería darle tiempo a Kyle para que procesara lo que había pasado. No quería forzar una conversación que podría terminar empeorando las cosas. Por ahora, lo único que podía hacer era esperar y mantener la esperanza de que algún día las cosas volverían a ser como antes.

{...}

Stan se sobresaltó al escuchar la voz de Kenny, una inesperada pero bienvenida presencia en medio del tumulto emocional que lo había envuelto desde el incidente en la escuela. Aunque inicialmente se sintió sorprendido, una sensación de calma se apoderó de él al darse cuenta de que no estaba solo en ese momento de confusión y dolor.