PRÓLOGO

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Mi respiración se vuelve pesada, mientras avanzo a toda prisa en medio del oscuro y frío bosque. La nieve es espesa, el frío es inclemente y el miedo solo parece incrementarse, dificultándome todas mis posibilidades de escape.

Deseo llegar lo más rápido posible a algún lugar en el que pueda refugiarme. Un lugar en el que él no pueda encontrarme. Pero es una tarea imposible en medio de un bosque tan espeso y grande cómo en el que me encuentro. Sé que no tengo a dónde ir, estoy atrapada. Lo único que puedo seguir haciendo es... Correr. Correr cómo si mi vida dependiera de ello.

No...

En realidad, sí lo hace. Mi vida depende de huir. Huir de quién solo quiere hacerme daño. Huir de quién desea asesinarme.

En medio del camino las ramas de los arbustos le hacen daño a mi piel descubierta. Sólo llevo una bata ligera de dormir y mis pies descalzos se sienten entumecidos. Quiero parar, pero no debo. Sin embargo, el tropiezo que doy mediante mi intento de escape, me hace caer de manera tonta y dolorosa. He llegado a un camino en el que la nieve no ha cubierto por completo la tierra oscura del bosque. Mis rodillas resienten la caída e inmediatamente siento el ardor en ellas. No obstante, eso no me preocupa. Lo único que me importa es saber qué tan lejos estoy de quién me persigue.

Mi pecho sube y baja al ritmo de mi respiración agitada. Vuelvo mi vista con terror de que al ver hacia adelante, encuentre a la persona de quién deseo escapar. No encuentro nada. Pero aún así, puedo escuchar una especie de movimiento. Las ramas crujen y las hojas de los árboles y los arbustos se mueven, cómo si de pronto algo fuera a salir de entre ellas.

Quiero gritar. Quiero pedir ayuda. Pero sé que nadie acudirá a mi rescate. Nadie vendrá. Porque no le importo a nadie. Nadie me necesita. Porque solo desean utilizarme. Y porque estoy muy lejos de la población. En medio de la nada. Fría, oscura y aterradora nada.

Un sonido proveniente de una rama alta de un árbol llama de inmediato mi atención. Aterrada miro en esa dirección. Entre los árboles puede colarse un poco la luz de la luna llena, lo que me hace un poco más visible el lugar. Frunzo el ceño al ver algo moverse sobre una gruesa rama y cuando me percato de que allí hay una gran figura, alta y erguida, me paralizo. Mis ojos se abren grandemente. Un grito de horror se instala en mi garganta. Mi mirada no se aparta, y es allí cuando noto un intenso brillo rojizo iluminarse con intensidad en la que se supone es la mirada de quién me ve desde la oscuridad. Un brillo rojizo que resulta fascinante y al mismo tiempo aterrador... Peligroso e intimidante.

En éste momento comprendo qué, estoy absolutamente perdida.

Eso que se encuentra allí es incluso mucho más peligroso y aterrador que la persona de quién huyo. Puedo percibirlo. Es energía oscura y salvaje, es peligrosa. Muy peligrosa y letal.

Segundos después, quién está allí arriba, salta desde allí y cae al suelo perfectamente cómo si de un felino se tratase. Luego, se endereza con demasiada ligereza y confianza. Y su mirada peligrosamente felina y salvaje, se posa sobre mí, logrando que yo me tense por completo. Mi respiración parece haberse detenido. Mi pulso casi se ha congelado y el miedo que tenía hace minutos atrás se siente cómo un chiste en comparación a lo que siento ahora. Se trata de un hombre, es muy alto, de contextura algo grande. Está vestido de negro, con ropa ligeramente ajustada. Y su rostro está cubierto por completo, excepto sus ojos, los cuales poseen un color imposiblemente fascinante y al mismo tiempo aterrador.

— ¿P-por qué haces ésto? —logro decir con la voz temblorosa.

Por un momento me parece ver un atisbo de diversión en la intimidante mirada de quién me está observando cómo si yo me tratase de un chiste, una pulga irrelevante e insignificante en el suelo.

— Es sencillo —su voz sale ronca y profunda. Inesperadamente atractiva y sensual. O no... No es inesperado. Su voz es así. Es infernalmente sensual—. Es porque yo soy el cazador... Y tú eres mi presa, mocosa.

Sombras Oscuras: ¿Quién es Safwan?Where stories live. Discover now