Sombras Oscuras: ¿Quién es Safwan?

CAPÍTULO 3

— Vamos, vamos. Cuéntame una vez más. Es que suena tan interesante.

Miro a mi mejor amiga con cara de pocos amigos.

Ayer en la noche no comenté absolutamente nada sobre lo sucedido con el sospechoso hombre de rostro cubierto. Pero hoy al llegar a Sagesh High School fué diferente. Decidí contarle a Mariah sobre lo que pasó; lo loco y extraño que me resultó el sujeto en cuestión. No obstante, comienzo a creer que ha sido mala idea decirle. Ella parece ignorar el hecho de que él es demasiado sospechoso y misterioso. ¡Y! Que se nos ha dicho que hay un asesino suelto en Solveig. Además, se sospecha que pueda estar ahora en Sagesh. El sujeto de rostro cubierto claramente podría ser un potencial sospechoso.

— Primero que nada, ya te lo he contado demasiadas veces ya —le recuerdo con fastidio—. Por otro lado. ¿Acaso no recuerdas lo que tu tío Julienne dijo ayer en la noche?

Ella me mira cómo si yo fuese una aguafiestas.

— Claro que lo recuerdo.

— Pues, no parece. El hombre del que te hablo podría ser el asesino, Mariah. ¡Y tú lo único en lo que piensas es en el hecho de que podría ser jodidamente atractivo! ¿Qué demonios? —me altero al hablar rápidamente—. Está loco —señalo mi cabeza con mis dedos índices—. Lo comprobé anoche. Es raro, lunático —le hago saber—. Seguramente ni sea ni la mitad de atractivo que te imaginas. Y probablemente tiene manías extrañas.

— Amiga, discúlpame. Pero la que parece una loca ahora eres tú al hablar así —Mariah me mira cómo si de verdad ya yo me hubiese vuelto loca—. Creo que estás exagerando.

— ¡¿Qué?!

— Cómo sea. Necesito más —dice al restarle importancia a lo dicho—. Necesito saber más de ese hombre misterioso e intrigante de humor negro. Porque eso es lo que parece tener, humor negro. No creo que esté loco o que sea el asesino —opina con tranquilidad. Yo en mi lugar la miro con el ceño fruncido—. A parte, mi obsesión con hombres misteriosos me pide a gritos otra interacción. Voy a escribir sobre ésto en mi diario de cosas épicas que suceden a mi alrededor, te lo aseguro.

— Genial —giro los ojos—. Tú eres la que está loca. Fantástico —hago una mueca de desagrado. Me doy la espalda y comienzo a caminar de esa manera sin ver adelante, mientras le hablo a mi amiga, quién me ve con una ceja alzada y de manera burlona—. Espero que el día  en el que te lo encuentres, yo esté muy lejos. Te aseguro que no me lo quiero encontrar más nunca en el camino. Ese tipo no me da buena espina. Y es totalmente desagradable. Ojalá y cuando lo veas bien, sea un hombre horrible con ataques psicóticos, para que te asustes y aprendas una lección sobre tu "obsesión con hombres misteriosos".

Mariah se carcajea al escucharme. Yo sonrío de medio lado al darme cuenta de lo que he dicho.

Intento girarme a ver al frente, pero no lo logro. Por desgracia, tropiezo contra alguien que al parecer viene igual de distraído que yo. Tontamente caigo al suelo, al mismo tiempo que escucho un sonido de un objeto estrellarse contra el suelo. Cuando estoy de culo sobre el cemento, giro mi vista solo para notar un iPhone totalmente nuevo, al que aparentemente se le acaba de partir hasta la tarjeta madre.

— Oh, Dios —digo al ver lo que le acaba de suceder al teléfono que parece nuevo de paquete.

Luego veo al frente y noto unas botas negras de cuero cerca de mí. Al elevar mi mirada, observo la manera en la que va vestida la persona frente a mí. Un pantalón negro que se ajusta a la perfección a las torneadas y largas piernas de quién está allí, y un suéter de color verde botella de cuello de tortuga y que también se ajusta al torso trabajado de la persona, es lo que lo viste. Cómo una idiota, admiro el cuerpo perfectamente masculino y bien trabajado de quién está al frente. Sus piernas son largas y proporcionadas. Su cintura es algo estrecha. Su torso, su pecho y sus hombros son anchos. Y sus brazos se notan algo musculosos. Tengo que alzar bastante la mirada para poder ver a dicho hombre que parece gastarse un cuerpo de envidia. El tipo es muy alto, seguramente debe medir alrededor de un 1,90 y un poco más. Tal vez, no lo sé.