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Shadow iba mejorando tanto en su enfermedad, como en su cercanía y eso le agradaba.

Había pasado tres días desde sus pequeñas cavilaciones. No volvió a tocar el tema y parecía que Shadow lo había olvidado, eso era bueno, pero tenia dudas.

El azabache seguia estornudando, pero la temperatura y los escalofríos se habían ido.

Miró al erizo oscuro, sentado y envuelto también en una toalla, cubriendo nuevamente su cuerpo, le habían dado su primer baño después de tres días y medio en cama y ahora desprendia aquel rico aroma de lavanda y manzanilla, sin aquel toque amargo que había estado percibiendo por su enfermedad.

Shadow bostezo, parecía que el sueño percistia, a veces lograba ver que empezaba a cabecear y el agitaba su cabeza en un intento de ahuyentar el sueño. Le había hecho mucha gracia.

Giro para darle la espalda y comenzar a secarse.
Cuando estaba durmiendo, había buscado más de aquellas cicatrices que había estado contando mentalmente y para su desgracia y su estúpida curiosidad, todo su pequeño cuerpo estaba llena de ellas... Comprendió el porque lo veía fijamente cuando tenia el pelaje alborotado.

Escucho un estornudo.

—¿Necesitas un pañuelo?— Hablo burlon, dirigiendo una oreja hacia él, escuchando un pequeño berrinche.

—No.— Suspiró. Ese erizo era un bipolar, de repente le daba una buena respuesta y de repente era seco.

Quería entenderlo, pero iba de hoja en hoja en blanco hasta que escribía a ciegas. Gruño un poco. Giro de nuevo hacia el azabache, ya estaba en la manta a medio acurrucar.

—¡Regrese!— Anuncio Maria del otro lado de la habitación, cerrando la puerta del baño que tenia la misma—. Ufff, parece que alguien huele muy bien hoy.

La deslumbrante sonrisa de la rubia fue dirigía al azabache, quien en su pequeño nido sólo hizo un "Hum" orgulloso. Se arrodillo frente a ellos, en la orilla de la cama y les acaricio la cabecita con cuidado, sus púas estaban alborotadas.

—Te debo mucho, Sonic, me has ayudado.— El mencionado sonrió orgulloso, tenia un poco de sueño, había intentado dormir junto con Shadow para no perderlo de vista de nuevo—. Así que... ¡Este fin de semana iremos al centro comercial!, comprare lo que quieras.

El ceruleo agitó su colita emocionado, ¡Saldría de nuevo!, escucho otro estornudo de Shadow y rápidamente le dirigió una mirada y de nuevo busco los zafiro.

—Sip, Shadow también vendrá.— Sonic dio un par de brincos y Shadow agitó una oreja desde su nido—. Tengo que cepillarlos, esperen.

Vio como la chica se dirigía a su peinador. María tenia todo arreglado, intentaba hacer que cada cosa tuviera un lugar, pero... Ponte a ver su escritorio, ese pobre lugar si era un desastre. Tenia tantas herramientas, papeles y lápices dispersos que a veces se demoraba en encontrar algo.

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—Maria tenia cancer cuando la conocí.— Aquello sorprendió a Sonic, le había preguntado más sobre la rubia, pero eso...—. Siempre tuvo una actitud optimista, como ahora. Cuando venció, no se decidía por una carrera, el abuelo dijo que tomará su tiempo, pero ella estaba ansiosa porque las inscripciones estaban cercas.

No sabia que decir, atino a asentir. Su mirada perdida en el programa del televisor.

—Te has quedado mudo.— Shadow sonrió burlon. Sonic lo miro mal—. Es obvio, nadie esperaría eso. Blaze no sabia como reaccionar cuando supo aquello.

Sonic volvió a asentir. El erizo azabache estaba conversador, se le notaba, se veía un poco más relajado desde aquel nido improvisado de manta o tal vez se quería distraer el sueño...

Un pequeño amor. (Sonadow/Shadonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora